lunes, 8 de diciembre de 2008

Pagando mi arrogancia

¿Qué pasa "biciosos"?

Hoy he vuelto a irme a Ambite. 140 Km ida y vuelta. Dos tachuelas (la Marañosa y Vallekillas) en cada sentido. 

Llovió a ratos, pero lo suficiente para estar calado hasta los huesos toda la mañana. 

Ritmo tranquilo a la ida, una media de 25,06 km/h

Ritmo más alto a la vuelta. Al pasar por Morata mi velocidad media era de 26,22 km/

Subida a Vallekillas aceptable. Piché en la cumbre y me enfrié.

En la subida a la Marañosa, llevaba 113 km de recorrido, note que ya no iba. Coroné a 16 km/h.

Recuperé un poco bajando. 

En arroyo culebro mi velocidad media era de 16,13 km/h. Nada espectacular, pero bien, muy bien.

En el "repecho" de la rotonda justo después de arroyo culebro lo note. 

¡¡Estaba muerto.!!

No se movía ni una hoja, pero a mi me parecía que había viento de cara.

Me estaba hundiendo. Había comido bien, las pulsaciones cada vez más bajas, pero no andaba. Las piernas estaban vacías.

La cuesta de los de la minoría étnica fue un suplicio.

Recé para que los semáforos se pusieran en rojo y pudiera parar.

Veía que cada vez iba más despacio. Parecía que mi casa se alejaba en vez de acercarse. 

¡¡¡Coño que duro se me hizo!!!

Al llegar a casa mi velocidad media final se había quedado en 25,61. 

Pasar de 26,22 de velocidad media en 125 km a una de 25,61 en 140 km sólo es posible si los últimos 15 km (que son mayoritariamente llanos) los haces una velocidad media de 21,43 km/h. Es decir, muerto.

Esta claro que, una vez más, mi arrogancia ha extendió un cheque que mis piernas no pudieron pagar.

Si es que no aprendo. Ganas me dan de dedicarme al ajedrez.

A cuidarse
Javier Arias González

domingo, 30 de noviembre de 2008

Disidencia del Pakefte

¿Qué pasa "biciosos"?

Hoy tocaba ruta con el Pakefte. Quedada en la plaza de Legazpi y propuesta de una ruta de las clásicas del Pakefte. Legazpi - San Martín de la Vega - Vallekillas - Chinchón (tortilla) - Cienpozuelos (opción de tren) - San Martín de la Vega - Legazpi. Creo que son unos 100Km. Nos presentamos Patricia, Antonio González, Joseba y yo. 

Muy frío, nada de lluvia y sin novedad hasta la Marañosa donde pudimos elevar nuestras temperaturas temporales marcándonos una subida alegre, pero sin excesos. 

Bajada, sin problemas. Rotonda de la Warner, sin problemas. Siguiente rotonda, un grupo de ciclistas de carretera de corte fino parados. Saludo muy educado y saludan muy educados. Rotonda de Vallekillas, también sin problemas. 

Empezamos a subir Vallekillas y Joseba se para a mear (yo también tenía ganas, pero me hice el machote). Patricia se descuelga un poquito y Antonio y yo empezamos a subir a un ritmo interesante.

A mitad de subida del primer tramo notamos el grupo de ciclistas hablando detrás de nosotros. Fue sólo un minuto, porque enseguida nos adelantaron con total facilidad, prácticamente iban silbando los tíos. "Menos mal", comentamos, "Nos hemos quitado una presión de encima"

Pequeño inciso. Que rabia me dio. No es que fuéramos a muerte, pero a mi me parecía que estábamos haciendo una subida muy digna. Siempre tiene que haber un grupo de "finos" que llegan para destrozarte el poco ego que te queda. Ni siquiera intente salir a su rueda, ¡la diferencia era demasiado abrumadora!

En fin, que nos adelantan y cuando ya habían abierto un hueco de unos 10 ó 15 metros el último dice "oye que el chico este no viene". Automáticamente levantaron el pie. 

Como no podía ser de otra manera poco a poco nos fuimos acercando y acabamos adelantándolos. Iban sobrados, pero si levantan el pie y nosotros mantenemos nuestro (no tan mal) ritmo tenía que pasar. 

Se ve que levantaron el pie de verdad, porque cuando llegamos al final del primer tramo miré para atrás y no los vi. ¡Mejor!. Antonio y yo comentamos la jugada. "Son unos cobardes". "No pudieron con nuestro ritmo". "Fuimos inteligentes dejándoles ir para estudiarles y luego machacarles" y demás comentarios de autoconsuelo.

Ya puestos, empezamos el segundo tramo de Vallekillas a buen ritmo. Antonio al ver que el corazón se me salía por la boca (185 ppm) tuvo la cortesía de dejarme pasar por delante en el premio de la montaña. 

Al metro siguiente, obviamente, levanté el pie para recuperarme. Al tran-tran me dirigía hacia el comienzo de la bajada. Ese sitio donde siempre nos esperamos. Bueno, pues unos 10 metros antes de llegar va y me adelanta el grupo de ciclistas. ¡Que silenciosos los tíos! ¡Que rápidos! ¡Que rabia me volvió a dar!

Nos reagrupamos. Patricia había batido su tiempo de subida en más de tres minutos (no recuerdo si tardó 12 ó 14 minutos en hacerse la subida). Llegó el momento de mi disidencia. Puse la típica disculpa del horario: "entre pitos y flautas ya son casi las 11..." "no quiero no llegar tarde a casa...". Mejor me bajo a Morata, me tomo un café y me vuelvo a casa. Mis piernas se alegraron, mi estómago todavía me reclama su ración de tortilla. 

Bajada rápida a Morata. Café tranquilo y vuelta para casa.

La subida a Vallekillas bien. Con algo de viento de cara (o sino no había viento no tengo disculpa) pero aun así a buen ritmo. Al llegar a la cima me marqué un alarde y acabé esprintando. ¡Ole, Ole y Ole!. Volví a pasar el límite teórico de ppm, pero que carajo me encontraba bien.

Bajada de Vallekillas rápida, como siempre. 

Hasta la Warner bien, tranquilamente.

Subida a la Marañosa, de menos a más. Empecé tranquilo y acabé esprintando otra vez. Los últimos metros otra vez por encima de mis ppm máximas. Para mi que el pulsómetro se ha estropeado.

Llaneo en la cumbre de la Marañosa, de relax, que me faltaba aire.

Empiezo la bajada. Empieza a sonar el "Pena penita pena" interpretado a dúo por una grabación de Lola Flores y Malu (programa coñazo de fin de año en la televisión pública, tan cutre como eso).


Esta canción si me pilla mínimamente sensible me puede hacer llorar. Pero hoy no. Hoy me pilló feliz, optimista, alegre. Y lo que hizo fue que me diese por cantar. Pero no cantar de cualquier manera. Cantar a voz en grito. Hasta bajé el ritmo de pedalada para tener más aire. Cantar esta canción con toda tu alma cuando te sientes dichoso te sienta muy bien.

Claro que serían las 12:30 y el tráfico de ciclistas por el carril bici a esa hora era cuantioso, pero la verdad es que no me corté ni un pelo. Con casco, la braga por encima de la cabeza y las gafas no me conoce nadie. A demostrar que lo Plácido Domingo tampoco es para tanto.

El tema (nunca mejor dicho) es que después de esa canción empezó a sonar "Si estoy loca" de Malú.



Canción de raza que en mi estado no hizo sino profundizar en mis sentimientos de alegría y optimismo. ¡Pues ya puestos me marco la segunda!. Sin bajar el volumen, que se oiga.

La banda sonora me estaba poniendo las pilas pero bien. Empezó a sonar el White & Nerdy de "Weird Al" Yankovic. (Este video no se puede insertar, pulsa aqui para verlo en YouTube). Pues si yo ya estaba de buen humor vino el payo Yankovic y acabó de matarme.

Tengo que revisar el orden de mis canciones porque la siguiente fue el Kozmic Blues de Janis Joplin. Un triple salto mortal para aterrizar en el blues más desgarrado.


(La mia era la versión de estudio)

La verdad es que dio igual. Mi cerebro estaba inundado de endorfinas (tampoco es que hagan falta muchas) y ya puestos me marco otro cantecito. Eso si, esta vez jugándome la voz a tope. Transformando ese chorro de alegría desbordante en tonos de blues desgarrados.

Total que me acerco a la glorieta previa a la cuesta de los gitanos y adelanto a un ciclista de carretera. Me mira con sorpresa (otro más) mientras lo adelanto. Se ve que al tío no le sentó nada bien, porque en la misma cuesta de los gitanos me adelanta a toda leche (!hey que yo iba cantando!).

Se acabó lo que se daba. Estoy contento y todo eso, pero ya me han adelantado demasiados ciclistas hoy. Dejo de cantar. Yo creo que el tío, que ya estaba lejos, oyó que había dejado de cantar y apretó un poco más. 

Le dio igual. Cuando llegamos a la rotonda que está justo antes del puente con el carril bici le alcancé. Los dos íbamos por la carretera. El corazón otra vez por encima de mis ppm máximas pero ahora que carajo ya me estaba empezando a acostumbrar. Obviamente no aflojé. En plena rotonda le adelanté y machaqué las piernas en la ligera cuesta arriba al lado de la gasolinera. Cuando llegó el llano ya estaba muerto. Una ligera mirada hacia atrás y vi que había abierto hueco. Me vacié sobre la bicicleta (Menos mal que venía ya una cuesta abajo) y acabé perdiéndole. 

Si es que todos tenemos nuestro límite.

Sólo me quedó llegar a casa. Entré por la puerta bailando de tal manera que parecía que me iba a descoyuntar y las niñas se rieron con su padre haciendo el payaso. 

Ducha calentita. Que relax. Que feliz soy.

Tengo los números de la ruta, pero hoy no me importan. Eso si, según el pulsómetro (que tiene que estar estropeado) estuve 3 minutos 22 segundos por encima de mis ppm. Lo que digo ya me empiezo a acostumbrar.

A cuidarse
Javier Arias González

lunes, 20 de octubre de 2008

El café de Ambite da doping, 19/Oct/2008

¿Qué pasa "biciosos"?

Que digo yo que ya que sonó el despertador a las 7:00 de la mañana pues me levanto. Desayuno y salgo a pedalear. Me decanto por un recorrido clásico y sin complicaciones. Tiro para el carril bici de San Martin de la Vega.

Empecé a un ritmo tranquilo, a ritmo de la Mala Rodríguez y llegué a la rotonda de la Warner prácticamente sin romper a sudar. Cuando me quise dar cuenta ya estaba subiendo Vallekillas y la subida se me pasó como un suspiro. No voy pensando en nada en particular, pero voy la mar de entretenido conmigo mismo, Warren Zevon pone la banda sonora.

Ya estoy en Morata de Tajuña. Como tengo hambre me como una barrita, como no estoy cansado sigo pedaleando.

Llego a Perales de Tajuña, empiezan los primeros acordes del Live in Texas de Linkin Park y el cuerpo me pide marcha. A sudar se ha dicho.

Llego a Carabaña, podría pararme, pero estoy metido en ritmo y Linkin Park ha dado paso a My Chemical Romance, más marcha, no quiero parar ahora. Voy a seguir hasta Ambite.

Este tramo (de Carabaña a Ambite) són poco más de seis kilómetros, pero siempre se me hace largo y pesado. Aun así llego a los pinos de Ambite ¡¡¡Esprintando!!!!

Cafetito en Ambite y mientras tomo el café me como otra barrita y mientras me como la barrita miro los datos de la ruta. He tardado unas 2:45 en hacer unos 70 km/h el cacharro marca una velocidad media de 25,83 km/h. No me impresiona la verdad, no se en base a que pero yo esperaba una media superior a los 26 km/h.

Me pongo en marcha para hacer el camino de vuelta. En la vuelta siempre me parece que la vía verde del Tajuña pica para abajo, porque siempre ruedo más cómodo. Ahora se que debe ser el café de Ambite.

Talking Heads me marca el ritmo y este es alto. Curiosamente noto que cuando me siento un poco adelantado sobre el sillín muevo el desarrollo con más facilidad que cuando voy sentado de forma normal. ¿Qué podía hacer? Coño pues me siento un poco adelantado y me dedico a mover desarrollo. Suena el "road to nowhere" y me hace gracia.

En poquito más de una hora me planto en Morata. Que corto se me ha hecho el camino. No me extraña, como que acabo de calcular que eso significa que hice una media superior a los 29 km/h. Normal que se me haya hecho corto. 

Me tomo media barrita en el aparcamiento de Morata y sin mucho parar que se me está haciendo tarde me pongo a rodar otra vez. Supertramp empieza su concierto en Paris en mis oídos, no es que me trasmita mucho ritmo, pero me encanta Supertramp.

La subida a Vallekillas bien. Yo siempre digo que cuando subo a menos de 13 km/h es que voy muerto, entre 13 y 14 km/h es lo normal para mi. 15 km/h es una buena subida. A 16 km/h sólo lo subí una vez. Ayer subí a 15 km/h. Bien. 

Me como la otra mitad de la barrita, bajo Vallekillas tirando a rápido y tomo el tramo hacia San Martin. La cosa ya no está tan fácil; no parece que los árboles y las plantas se muevan, pero yo diría que tengo viento de cara porque no puedo con la bici. Me cuesta rodar a más de 26 km/h. Tengo unos 113 km en las piernas y me empiezo a notar cansado. Para mi que voy a pagar el haber rodado tan rápido.

Cuando me acerco a la rotonda de la Warner le pido a mis reyes magos que me traigan un ciclista que me haga la subida a la Marañosa. Mis deseos son escuchados y se ven cumplidos al coincidir en la rotonda con un ciclista de carretera con el maillot de Gallego bicicletas. 

Como no tengo fuerzas para plantar batalla opto por la vía diplomática y le pido permiso para ponerme a rueda. Le confieso que vengo castigado. Me dice que claro, que sin problema, que él subirá tranquilamente. Que es normal, que el viento de cara es lo que tiene, pero que ahora nos soplará viento de culo. Es entonces cuando caigo que seguramente mis espectaculares velocidades de Ambite a Morata puede ser que se deban al viento de culo. Me quito la música para subir a rueda.

Es cierto que el ciclista sube tranquilamente. Se mantiene a un ritmo de 22 - 23 km/h y yo aguanto perfectamente a su rueda. De hecho llego a pensar en adelantarle y tirar yo un poco más rápido, pero fue un pensamiento muy pasajero porque me tentaba más la opción conservadora de subir a rueda. Ya tendría tiempo de vaciarme luego.

Llegamos a la cima de la Marañosa, bajamos la Marañosa y al subir el repecho que está después del que se haya acabado el descenso de la Marañosa me pongo en paralelo y le explico que me quedan 15 km y que voy a acabar de exprimirme. Vuelvo a enchufarme a Supertramp.

Me pongo a tirar. El truco de sentarme en la parte de alante del sillín ya no me sirve. Me siente donde me siente las piernas no dan más de si. Llegando a Perales de Rio miro al suelo y veo una sombra. Ay madre que el ciclista se ha mantenido a mi rueda. Ay dios que viene el repecho de Perales del Rio...

Como no podía ser de otra manera el ciclista me adelanta levantado sobre su bici y a pesar de mis esfuerzos por darlo todo corona el repecho con unos 10 segundos de ventaja.

Lamentablemente al coronar el tío no baja el ritmo y sigue pedaleando a toda leche. No me queda otra que seguir dándolo todo. Consigo llegar al cruce con la carretera que va al cerro de los Angeles sin que aumente la distancia y para mi suerte el ciclista gira a la izquierda. Yo tiraré de frente.

Take the long way home de Supertramp es lo que suena en ese momento y la verdad es que viene al punto. Me pongo en modo de "llega a casa lo mejor posible".

Cuando llego al primer semáforo, en Villaverde, me pongo a mirar los datos del cacharro que cuenta los kilómetros y veo que tengo una velocidad media de 27,00 km/h. Si me esfuerzo un poco puedo llegar a casa superando esa velocidad. Suena Fool's Overture.

La cabeza quiere pero la piernas dicen que no. Me alegro de que me paren los semáforos y luego intento salir esprintando pero tengo la sensación de que los sprints son cada vez más lentos. En la subida por Rafaela Ibarra lo dejo todo y al llegar al portal la velocidad media no sólo no ha subido sino que ha bajado a 26,89. Empiezan los acordes de Crime of the Century.

Una vez duchado y relajado me he ido a meter los datos de la ruta en la hoja excel de datos de las rutas y ¡¡sorpresa!! he roto todos mis records en este recorrido. Me pongo a mirar y veo que en Junio el objetivo era superar los 26 km/h y que sólo lo había conseguido una vez (26,33 km/h). He bajado en más de siete minutos ese tiempo... ¡Sin proponérmelo!

En fin que los datos de la salida son:
  • Kilómetros: 140,07 
  • Tiempo invertido: 5:12:29 (¡¡7 minutos menos que la semana pasada y 13 menos que la anterior y 20 menos que la primera vez que lo intente en Junio!!)
  • Velocidad media: 26,89 km/h
  • Velocidad máxima: 67,11 km/h
  • Kilómetros de la bici: 17.508
  • Pulsaciones medias: 144 ppm
  • Pulsaciones máximas: 179 ppm (en el repecho de Perales del Rio)
  • Calorías consumidas: 4.071 (sólo 58 más que en el anterior record)

Conclusión. Pues va a ser que el viento soplaba de culo, que el café de Ambite da doping, que me inspiró la banda sonora y que Venus se alineó con Marte porque sino yo no se como explicarlo.

Eso si, ¿quien va a intentar, tarde o temprano, superar los 27 km/h de media? Eso si se contestarlo.

A cuidarse
Javier Arias González

lunes, 13 de octubre de 2008

Una vía ciclista unirá San Martín de la Vega y Morata de Tajuña

¿Qué pasa "biciosos"?

Esta entrada no es una crónica, pero como la noticia es suficientemente importante para mi aquí queda reflejada: "Una vía ciclista unirá San Martín de la Vega y Morata de Tajuña".

La noticia original se publicó aquí. Y en el blog espormadrid tienen una entrada con un mapa en el que muestran la unión de los carriles bici.

Y digo que esta es una noticia importante para mi porque estos carriles bici son los que más uso y este enlace hace que empezando a pedalear desde mi casa puedo hacer una ruta en bicicleta de hasta 147 km de los que 140 (un 95%) serían por carril bici.

Ya tengo curiosidad por ver como se resuelve la obra. ¿Como pasarán sobre el río? ¿Cómo quedará la subida a Vallekillas? ¿Cómo gestionarán el enlace entre carriles? etc. 

¿Afectará esto a mis medias en estos recorridos? 

Estas y otras preguntas serán contestadas aquí, es sólo cuestión de tiempo y de que lo que hoy se anuncia realmente se realice.

A cuidarse
Javier Arias González


sábado, 6 de septiembre de 2008

Vacaciones de verano - Agosto 2008

¿Qué pasa "biciosos"?

Como hacer una crónica de todos los días que he salido en bici en estas vacaciones en Asturias me llevaría mucho tiempo voy a hacer un resumen rápido y así salgo del paso en esta ocasión.

  • Días de vacaciones: 23
  • Salidas en bici: 14 (61% de los días)
  • Total kilómetros: 1078,48
  • En bici de montaña: 957,84 (89%)
  • En bici de carretera: 120,64 (11%)
  • Tiempo sobre la bici: 57:41:46
  • Velocidad media global: 18,17 km/h
  • Velocidad máxima: 72,23 (bajando la Manzaneda)
  • Pulsaciones medias globales: 116 ppm
  • Pulsaciones máximas: 190 (subiendo de Valdedios a la Campa por el camino interior)
  • Calorías totales: 23.375 (en 10 salidas, en las otras 4 salidas no me funcionó el pulsómetro)
  • Calorías medias por salida: 2.337
  • Calorías máximas: 4.390 (en la salida del descenso del Sella)
  • Al final de las tres semanas de vacaciones “sólo” engordé 3,5Kg (Por mucho que monte en bici en Asturias esto es algo que no se puede evitar)
Detalle de salidas:
  • 09/08/2008 Lugones-Arriondas-Ribadesella-Villaviciosa-Lugones (Raul, Oscar, Traper y yo). 163 km y más de 7 horas de bicicleta para ir a ver el descenso del Sella.
  • 10/08/2008 Vuelta por lladines (Raul, Oscar, Juan y yo). En la que quedó demostrado que yo no valgo para reparar cadenas rotas.
  • 13/08/2008 Corias-Campo del rio (Oscar y yo). 45km para quitarnos el mono de bici en medio de la semana de descanso.
  • 19/08/2008 Lugones-Antenas sobre Proaza (Oscar y yo). Se supone que era una etapa de toma de contacto depués de una semana prácticamente parados. Al final nos quedaron 85 km con una subida de 8km (los 4 primeros duros). 
  • 20/08/2008 Subida al escamplero por pista + subida al violeo por el periurbano (Oscar y yo). Segunda etapa de toma de contacto 46 km en tres horitas, lo importante era no cansarse para el día siguiente.
  • 21/08/2009 Subida al Angliru desde Lugones (por Santa eulalia de Morcin) (Oscar y yo). Repetición de la subida al Angliru del 20/4/2007 Por fin me he quitado la espina. Oscar subió medio enfermo lo que calmó el ritmo e hizo que yo subiese muy cómodo. Prácticamente clavamos los tiempos de la anterior vez. ¡La próxima vez a mejorar tiempos!
  • 22/08/2008 Alto de las Reigadas (Oscar y yo). Se supone que era un día de descanso pero al final nos quedó una etapa de cerca de 4 horas y 70km. Una forma un poco rara de descansar.
  • 24/08/2008 Gargantada, Carbayin y seguir subiendo para bajar a la Cruz (Oscar, Raul, Jorge, Juan, Vicente y yo). Dos partes muy diferenciadas. Una subida a Gargantada de allí sigue subiendo a Carbayin y de allí sigue subiendo en plan duro a un pueblo del que no me acuerdo el nombre. Sube que te sube para luego bajar a la cruz (allí hasta donde los ciclistas de carretera subían nosotros bajabamos). En la segunda parte callejeo dirigido por Raul. Por mucho que me pagasen no sería capaz de repetirlo.
  • 26/08/2008 Subida a Valle del lago (Oscar y yo). Preciosa. En invierno fue una apoteosis en verano fue una maravilla. Que paisajes, que entorno, que placer. 42 km de subida más o menos dura y 42 de bajada, fartura de subir y fartura de bajar. Al final, al poder rodar todo el rato, tardamos una hora menos que en navidades.
  • 27/08/2008 Lugones-Otur (Oscar y yo). La única salida en bici de carretera. La idea era hacerse la carretera vieja de la costa. Muy bonita la carretera, pero muy rompe piernas. Al final 120 km y cuando llegamos a Otur el tiempo era tan malo que no pudimos bañarnos en la playa.
  • 28/08/2008 Subida a la cubilla (Oscar y yo). Otra repetición y otro sitio paradisiaco. Otra etapa de hartarse de subir y de bajar, 35 km en cada sentido. El cansancio empezó a hacer mella en mi.
  • 29/08/2008 San Esteban de las cruzes-El Padrun-Colladiella-Gargantada (Oscar y yo). La última repetición. El cansancio acumulado hizo que las primeras rampas de la grandota me costasen dios y ayuda. El padrun siempre bien (como me gusta a mi esta subida). La Colladiella me pareció ahora menos dura. Gargantada la subi como un cohete. El total de la etapa sigue siendo digno de mención 90km con cuatro puertos. Me acabo de enterar que en la vuelta de España 2008 pasan por parte de este recorrido en la etapa 14. La etapa en si tiene 158 km y suben Manzaneda (no puntua aunque yo creo que es porque está muy cerca de la salida en Oviedo), Padrun (3ª), San Tirso (3º), San Emiliano (3ª), Colladona (1ª), Colladiella (1ª) y puerto de San Isidro (1ª). Ya tengo objetivo para el final de la próxima temporada.
  • 30/08/2008 Recorrido variado (Raul, Oscar, Vicente, Jorge, Victor y yo). Oscar y yo esperábamos una etapa de descanso pero Raul decidió aprovecharse y castigarnos con una etapa de sólo 52 km pero bastante dura. De descansar nada. Por cierto si en Asturias os proponen una salida que incluye pasar por una estación de la Feve que está en un valle decid que no. Es una encerrona de las buenas.
  • 31/08/2008 Lugones -> Valdedios por la parte derecha de la campa y subida por el camino interior (Raul, Oscar, Vicente, Jorge, Traper y yo). Entre lo mucho que mee y lo cansado que estaba me pasé la mitad de la ruta descansando al lado del Traper. Sólo me estiré en la subida de Valdedios a la Campa por el camino interior y las pulsaciones se me subieron a 190. Menos mal que era el último día.

A cuidarse
Javier Arias González

lunes, 14 de julio de 2008

Café en Estremera 13/Julio/2008

¿Qué pasa "biciosos"?

El sábado por la noche hacía mucho viento. El domingo por la mañana (a las 07:00) obviamente hacía mucho viento. Un día para que la experiencia te hable.

Para que te diga que si un ciclista de carretera te adelanta en Arroyo Culebro a las 07:30 y lleva un maillot de la quebrantahuesos no debes intentar seguirle. Es imposible que se trate de un globero y seguro que te machaca en la primera rampa.

Para que te recomiende subir Vallekillas al tran-tran. De pie sobre la bici, pero sin forzarse. Nunca más de 165 ppm.

Para que cuando el viento te da de cara en el valle del Tajuña te aconseje no forzar la máquina y seguir a 25Km/h en el llano.

Te pida ignorar ese ciclista de carretera que se te ha puesto a rueda, cubriéndose del viento. Su fisonomía te dice que lo podrías dejar atrás, pero te desfondarías peleando contra el viento de cara. Mejor practica el entrenamiento psicológico de llevar alguien cómodamente situado a tu rueda; tu lo has hecho muchas veces.

Para recordarte que en el tramo que no conoces (sólo había hecho una vez la vía verde de los 40 días y había sido con Carmen y las niñas, yo tirando del carrito), y que además es cuesta arriba no debes forzarte, que debes mantener un ritmo asequible.

Para obligarte a no obsesionarte con las medias cuando ves que al llegar a Estremera tu media es de 24,85 km/h cuando tu objetivo era mantenerte por encima de los 25 km/h, más que nada para estar seguro de que llegarás a casa a una hora aceptable.

Un día para que la experiencia te recuerde que si vas a 40Km/h sin dar pedales es porque vas cuesta abajo.

Que si en el llano ruedas a 32km/h sin esfuerzo no es que estés hecho un toro, es que el viento da de culo.

Que puedes subir Vallekillas a 16km/h, pero que eso te pasará factura. Además después de esa curva el viento de dará de cara y te va a hacer bajar la velocidad a 13km/h.

Que si subiendo la Marañosa ves tras de ti, a lo lejos, un grupo de ciclistas lo mejor es levantar el pie, coger aire y esperar a que te adelanten para ponerte a rueda. Con todo el morro del mundo.

Que si subes la marañosa a más de 27Km/h no vas a aguantar el ritmo en el último kilómetro, tu ya llevas 120 en las piernas. Y que es normal que el grupo te haya metido más de un minuto en los últimos 500 metros de la Marañosa.

Que por mucho que lo intentes no vas a poder pillarles en la bajada de la Marañosa. Si, la experiencia te dice que si entrases otra vez en el grupo todo el tramo llano lo podrías rodar a buen ritmo y cómodamente colocado a rueda, pero el hueco es demasiado grande, ellos no bajan el ritmo y tu tampoco estas para grandes alegrías.

Que si camino a Perales del Rio te adelanta un ciclista de carretera solitario lo suyo es que te pongas a rueda y te protejas un poco del viento. Pide permiso explicando que ya vas muy cansado y el ciclista te ofrecerá su rueda encantado de la vida. Lástima que sólo sea hasta la glorieta del avión.

Que una vez pasada la cuesta de los gitanos ya sólo queda arrastrarse hasta casa. Estás cumpliendo con tus horarios previstos. Sólo tienes que mantener el tipo.

Que si subiendo Rafaela Ibarra te cuesta mantener el tipo es porque el día ha sido duro. Lo mejor es olvidarse de sprintarte a ti mismo.

Que si llegaste a casa a las 13:00, como tenías previsto, ha sido porque has hecho caso a la experiencia durante todo el trayecto. De algo tenía que servir ¿no?

Los números:
  • Kilómetros: 146,99Km, Nunca había hecho tantos kilómetros con la bici de montaña
  • Tiempo rodando: 5:41:28
  • Velocidad media: 25,82km/h, El objetivo era superar los 25Km/h pero ahora ya tengo otro...
  • Velocidad máxima: 62,88 km/h
  • Km de la bici: 15.491
  • Pulsaciones medias: 144, en la ida las pulsaciones medias fueron 134ppm, en la vuelta 154ppm
  • Calorías consumidas: 4.418
Con esta salida completo ciclo y llego a un pico de forma. El próximo fin de semana salida al tran-tran y luego vuelta a empezar para llegar a Asturias (finales de Agosto) otra vez en pico de forma. Entre otros retos me espera el Angliru.

A cuidarse
Javier Arias González

domingo, 6 de julio de 2008

Salida de descando 6/7/08

¿Qué pasa "biciosos"?

Había dormido sólo cuatro horas y, además, me había acostado bastante cansado. Por si fuera poco nada más salir de casa me di cuenta que había viento del bueno.

Pues nada, salida en de descanso, en plan tranquilo, vamos a ver que nos hacemos.

En Arroyo Culebro, justo donde empieza la subida a la Marañosa, pinchazo. Pues si que estamos bien.

Cuando recogía los enseres propios de reparar los pinchazos (bomba, desmontables, etc) pasó por el carril bici un ciclista a ritmo interesante. Me di prisa en guardarlo todo y enseguida intenté ponerme a ritmo. Claro que ya me había quedado frío. Aun así el ciclista no subía muy deprisa y le alcancé en el penúltimo repecho. No estaba mal.

Vallekillas lo subí de pie sobre la bici. Como iba en plan tranquilo pues a practicar el gesto de pedalear de pie.

De Morata a Perales con calma.

A partir de Perales viento de culo. Genial. La bici rueda sola y como hay muchos ciclistas me dedico a ir picándome para ir alcanzando a todo ciclista que veo. Aquellos dos que van por allí, a por ellos. Ese que van en bici de carretera, a por él. Aquel otro que apareció a lo lejos después de una curva, a por él. Pero espera, si el tío va en moto. ¡Que coño! a por él igual. Si le he alcanzado por detrás es que yo ruedo más rápido, pensé yo (claro que la posibilidad de que el tío acabase de salir de alguna de las huertas ni la contemplé, para que desmoralizarme). Cuando conseguí adelantar a la moto rodaba a más de 40 km/h en el llano. ¡Dejándose la piel en la salida de descanso!

Café en Carabaña después de 60km. Que el bar donde yo había parado un par de veces está cerrado. No hay problema. Me dirijo a la iglesia y siguiendo una ley infalible al lado de la iglesia encuentro otro bar. Café, barrita energética y botella de agua para rellenar los botellos.

Vuelta. Como era de esperar lo que era viento de culo ahora es viento de cara. No me fuerzo mucho porque empiezo a notar el cansancio.

Después de 10Km vuelvo a pinchar en la rueda de atrás. Desmonto la rueda y saco la cubierta. Estoy seguro de que en el anterior pinchazo había extraído el pincho que había provocado el pinchazo, pero quiero asegurarme de que no haya otro. Mientras reviso la cubierta oído un ¡clanc! en la rueda. Como si una piedra hubiese rebotado contra ella.... o como si se hubiese roto un radio....

Pongo la cámara nueva, monto la rueda y al comprobar cómo giraba me doy cuenta de que tiene un radio roto. Localizo el radio y lo quito de la rueda. Vuelvo a ponerme en marcha.

Subida a Vallekillas al tran-tran porque el viento sigue de cara.

El tramo de Vallekillas a San Martín al tran-tran porque el viento sigue de cara.

El tramo de carril desde San Martín hasta la rotonda de la Warner viento de costado.

Que infierno.

Al llegar a la rotonda de la Warner miro hacia atrás y veo que viene un grupo de ciclistas.

¡Bien!. Alguien que me va a hacer la subida. Subiendo el repecho justo después de la rotonda de la Warner iba yo pensando en ponerme a un ritmo cómodo para poder seguirles. Bebo un poco. Pienso en cambiar los botellos, el delantero está ya vacío. Antes de que pudiese ponerme a cambiar los botellos me adelantaron cuatro ciclistas en bici de carretera a toda leche.

Pego un pequeño sprint y me pongo a su rueda. Vamos a 29km/h. ¡Coño! ¡Coño! ¡Coño!

Soy el quinto de la banda y el primero lleva un ritmo endiablado. El viento sopla de costado (cuando sopla, porque la montaña también protege algo).

Entre 27Km/h y 19Km/h llegamos al último kilómetro. El que va delante de mi flojea. Me decido a adelantarle. Si me quedo cortado no podré enlazar.

En el último repecho del último kilómetro pega el viento de lado otra vez. Aprovechando la inercia y que voy protegido por los otros tres (con los que ruedo en paralelo) me pongo a la altura del primero. Juro que yo no tenía pensado dar un tirón, ni mostrarme ni nada. Yo sólo quería que me subieran. Pero el que iba en cabeza al verme metió un piñón más. Yo le oigo y como puedo meto otro. El mete otro y yo también. El mete un tercero y yo ya no puedo. Se levanta de la bici pega un tirón y me deja. El que iba segundo se levanta también y también me deja. El tercero y el cuarto se han quedado. El pulsómetro me está diciendo que me pare.

Los dos primeros coronan la Marañosa sacándome no más de 20 metros, pero ellos mantienen el tirón y en el llano siguen aumentando la ventaja. Pienso en el tramo hasta Perales del Rio y decido que tengo que ir a por ellos para hacer ese tramo a rueda. Aprieto un poco más. El pulsómetro dice que me pare.

Empieza la bajada y todavía estan lejos. Me alcanza por detrás el que iba tercero. Me adelanta y me pongo a rueda. Me baja, que alivio. El corazón empieza a latir a ritmos más normales.

No los alcanzamos hasta el final de la bajada. Me pongo a rueda y el que iba el primero mantiene el ritmo. Me están sacando de punto.

Llegamos a la rotonda. Viene un repecho. Bloqueo la orquilla para poder levantarme. Vamos muy lanzados, menos mal que apareció un coche y nos tuvimos que parar al cruzar la carretera.

Claro que la arrancada fue a cara de perro. Subimos el repecho bastante rápido. Cuando llegamos arriba siento que hablan entre ellos (yo llevo los cascos puestos) y bajan el ritmo. Caigo en la cuenta que deben de querer esperar al cuarto que a estas alturas debe estar bastante atrás.

El ritmo es demasiado bajo. Los adelanto mientras saludo y sigo a mi ritmo hasta Perales del Rio.

En la cuesta de los gitanos me doy cuenta que mi arrogancia ha expendido un cheque que mi físico no puede pagar. Bajo el ritmo porque ya no puedo más. Estoy muerto.

Me arrastro hasta casa. Demasiado viento, demasiado poco descanso, demasiado para mi cuerpo.
  • Kilómetros: 119,80
  • Tiempo rodando: 4:52:20
  • Velocidad media: 24,58km/h, mucho viento
  • Velocidad máxima: 59,65
  • Km de la bici: 15.344
  • Pulsaciones medias: 134 (una máxima de 191ppm, "pa verse matao")
  • Calorías consumidas: 3.457
No está nada mal para una salida de descanso. Lo del café en Estremera tendrá que ser la semana que viene.

A cuidarse
Javier Arias González

jueves, 3 de julio de 2008

¡Conseguido! (por fin) 29/Junio/2008

¿Qué pasa "biciosos"?

Al final no pude resistirme a la tentación de volver a intentarlo. El día estaba bastante calmado, había viento que cambiaba constantemente de dirección, pero era una suave brisa, no lo suficientemente fuerte como para quejarse.

El caso es que durante muchos kilómetros no tenía claro que haría, si ir hasta Ambite o hasta Estremera. Al final, cuando llegó el cruce definitivo, me decidí por Ambite.

Al final los números salieron:
  • Kilómetros: 140,29
  • Tiempo rodando: 5:19:35, ¡¡6 minutos menos que la semana pasada y 13 menos que la anterior!!
  • Velocidad media: 26,33km/h, por fin
  • Velocidad máxima: 68,23 no está nada mal
  • Km de la bici: 15.224
  • Pulsaciones medias: 139 ¡¡Las mismas que la semana anterior!!
  • Calorías consumidas: 4.013 ¡¡Menos que en la semana anterior!!
Pues nada la semana que viene (este domingo) ya no tengo excusa, el café en Estremera, lo que, según mis cálculos suponen 150Km y un repecho más. Ya os contaré.

A cuidarse
Javier Arias González

viernes, 27 de junio de 2008

Pues lo volví a intentar 22/Junio/2008

¿Qué pasa "biciosos"?

Los que me conocéis sabéis bien que cuando acababa mi última crónica con un "En fin, la conclusión es que el año que viene habrá que intentar el 26km/h de media. Aunque a lo mejor no me aguanto las ganas y lo vuelvo a intentar un día de estos. Conociéndome no me extrañaría." en realidad ya estaba pensando que no esperaría y que en mi siguiente salida lo volvería a intentar.

Llegó el domingo y como no podía ser de otra manera lo intenté de nuevo. Claro que esta vez nada más salir de casa ya noté el viento de cara. Mal presagio.

A medida que avanzaban los kilómetros y el viento seguía soplando de cara mi ánimo se desvanecía tan rápido como mi velocidad media. Decidí tomármelo con calma. Y así, poco a poco, llegué a Ambite. Velocidad media 23,80 Km/h. Mucho viento.

Cafetito, barrita energética y me pongo en marcha.

¡Anda! Sorpresa. Viento de culo. Juro que ni lo había pensado. Pero nada más empezar a pedalear caí en la cuenta. Si el viento no cambiaba tendría viento de culo. Y se notaba, vaya si se notaba.

Como la ida había sido tranquila (hasta cierto punto) no estaba nada cansado por lo que puse ritmo de samba. Devoré los kilómetros de la vía verde, subí Vallekillas a 16Km/h y en la bajada superé mi record de velocidad con la bici de montaña gracias al viento de culo (72,70 Km/h).

Esprinté al coronar la Marañosa y volví a esprintar en Perales del Rio. Que sensación tan genial. Ruedas tan rápido y tan fácilmente que te sientes todopoderoso (hasta cierto punto).

Llego a casa y me encuentro menos cansado que la semana pasada. La moral por las nubes. Los números:
  • Kilómetros: 140,10, cada vez que hago este recorrido me salen menos metros
  • Tiempo rodando: 5:25:09, ¡¡7 minutos menos que la semana pasada!!
  • Velocidad media: 25,85km/h, coño, me he quedado al borde
  • Velocidad máxima: 72,70 mi record de velocidad con la Mondraker
  • Km de la bici: 15.084
  • Pulsaciones medias: 139 ¡¡8 menos que la semana pasada!!
  • Calorías consumidas: 4.047 ¡¡Más de 500 calorías menos que la semana pasada!!
Claro que ahora me queda ver que recorrido hago este domingo... Por un lado el objetivo de 26,00Km parece tan cercano que me tienta el intentarlo. Pero por otro lado también me apetece ir hasta Estremera lo que creo que le añadiría algunos kilómetros más a la ruta (y una subida que sólo he catado una vez).

Bueno, pues nada, la semana que viene os cuento.

A cuidarse
Javier Arias González

lunes, 16 de junio de 2008

Pues, total, me acerqué hasta Ambite, 15/6/08

¿Qué pasa "biciosos"?

La última vez que lo había intentado (ver Mi coca-cola más tonta) sufrí lo más parecido a una deshidratación/pájara que yo he sufrido nunca en la bici. Y aun así la conclusión fue "pues que lo volveré a intentar.". Y este domingo tocó.

El recorrido no tiene mucha miga. Salir de casa, subir la Marañosa, rotonda de la estación de San Martín de la Vega, subida a Vallekillas, Morata de Tajuña, via verde del Tajuña y llegada a Ambite, mas la vuelta por el mismo camino. Como la mayor parte del recorrido es aburrida voy directo a los puntos interesantes.

Empecé a pedalear a las 7:30. Interesante ¿eh?

Subida a la Marañosa. Justo en arroyo culebro alcanzo a un ciclista en bici de carretera. Perfecto, una rueda a seguir hasta la cima. El tío me fuerza pero le aguanto sin mayor problema. Eso si, bajando la Marañosa el tío se medio mosquea y me da paso con la mano, se ve que lo le gustaba llevar pasajeros. Como de todas maneras bajaba más bien despacio le adelanto y sigo mi camino.

Nada que resaltar de la subida a Vallekillas. Me la hago entera de pie sobre la bici (en dos tramos) y así, a la vez que practico, cambio de postura.

Llego Morata. El tramo de Morata a Perales de Tajuña me parece siempre el más peligroso, es un tanto rompepiernas. Me lo tomo con calma. Pasado Perales, justo debajo del puente de la A3, al mirar para atrás para ver si puedo cruzar la carretera veo que me sigue un ciclista en bici de montaña. Se pone a rueda y ahí se queda.

Yo me lo tomé con calma, me faltaban muchos kilómetros y no es plan quemarse. Aun así, confieso que me piqué. Digamos que un poco. Total que puse ritmo de 28 km/h y a ese ritmo devoramos kilómetros hasta llegar al bosque final de la vía verde. Levanto el pie, me quito los cascos y saludo a mi pasajero. Nos liamos mínimamente a hablar y acabo ofreciéndole tomar un café. Dicho y hecho nos acercamos al pueblo y nos tomamos juntos un café. Me cuenta que se llama Jesús y que me seguía desde Morata, que él es de allí y que normalmente los domingos se hace un Morata<->Ambite. Acabamos el café y nos disponemos a hacer el recorrido a la inversa.

En el bosque donde comienza la vía verde nos encontramos con otro ciclista en bici de montaña, conocido de Jesús, que vive en Orusco y que los domingos se hace un Orusco->Ambite->Perales->vuelta a Orusco. El tío le da bien al ritmo y nos ponemos a su rueda. Ya se sabe, tío grande, rueda buena.

Más o menos a mitad de la vía verde vemos que Jesús se nos va quedando. Al final nos reagrupamos en Perales. De Perales a Morata marco yo el ritmo y Jesús se nos vuelve a descolgar. Ya no le esperamos, a mi se me haría tarde. El conocido de Jesús se queda en Morata y yo sigo mi camino.

Subida a Vallekillas. Vaya, parece que tengo viento de cara. Pues ya molesta. Me tomo la subida con mucha calma, me empieza a sonar eso de que cuando hay viento mejor no ponerse terco.

Bajada de Vallekillas. Tengo que dar pedales porque con el viento no avanzo. Malo, malo, malo.

De Vallekillas a San Martín. Más viento de cara. Lo bueno/malo de conocer un recorrido es que puedes saber si vas mucho más rápido o mucho más lento que otras veces. Yo sólo iba 10Km/h más despacio.

Subida a la Marañosa. ¿Alguien lo sabe explicar?. ¿Cómo es posible que de Vallekillas a San Martín tengas viento de cara y luego subiendo la Marañosa lo vuelvas a tener? Yo no lo entiendo. Eso si, la Marañosa tiene zonas (pocas) que te cubre del viento, yo consigo subir a unos 21km/h pero en el último kilómetro justo después de la curva el viento pegaba de cara con mucha fuerza. Corono la Marañosa a cámara lenta. 125Km en las piernas, más castigado de lo esperado por el viento pero todavía entero.

De la Marañosa a Perales del río, ¡¡¡Viento de cara!!!. Es que esto es la leche. No se si era el viento, si el cansancio, si el culo o si la amenaza de lluvia pero el caso es que empezaba ya a estar un poco cansado.

En estas me adelanta un grupo de ciclistas de carretera vestidos todos iguales con maillots del Saunier Duval. Bueno matizo, me adelantaron tres o cuatro porque nada más que me adelantaron me puse a su rueda. Poco a poco fui percatándome de que eran un grupo de unos 10 ó 12 ciclistas. Rodaban rápido, pero me exigí. Me compensaba el esfuerzo con tal de ir en medio del grupo.

Al llegar al desvío hacia el cerro de los Angeles ellos giraron a la izquierda y yo seguí de frente. Sprint de los gitanos en el que no sprinté y el viento siguió castigándome. Por si fuera poco al llegar a Villaverde picho la rueda de atrás.

He perdido el ritmo y ya estoy cansado con lo que me dejo llevar hasta casa. Aun así, sensación de objetivo cumplido, a pesar del viento en contra durante tantos kilómetros no llegué muerto.

Unos números para que quede constancia y su comparación con el año pasado:

  • Kilómetros: 140,57, el año pasado 143,45, no se como pero me han robado 3km
  • Tiempo rodando: 5:32:02, el año pasado 5:50:17 si es que los últimos 7km fueron matadores
  • Velocidad media: 25,39km/h, el año pasado 24,57 y yo creo que sin viento podría llegar fácilmente a los 26km/h
  • Velocidad máxima: 61,76 y el año pasado 61,88, prácticamente la misma, que curioso
  • Km de la bici: 14.944 y el año pasado eran 10.246
  • Pulsaciones medias: 147 y el año pasado 146, prácticamente lo mismo
  • Calorías consumidas: 4.595 y el año pasado 4.640. Esto tampoco lo entiendo prácticamente las mismas calorías consumidas.
En fin, la conclusión es que el año que viene habrá que intentar el 26km/h de media. Aunque a lo mejor no me aguanto las ganas y lo vuelvo a intentar un día de estos. Conociéndome no me extrañaría.

A cuidarse
Javier Arias González

miércoles, 11 de junio de 2008

X Marcha Cicloturista Lale Cubino 8/6/2008

¿Qué pasa "biciosos"?

La cosa empezó más o menos así. Jose me contó que él y dos amigos (Angel y Juan Carlos) iban a participar en la X Marcha Cicloturista Lale Cubino 2008 y me animó a que yo me apuntase. Yo veía el perfil y tenía claro que esta prueba me venía grande...


Aquí hago un inciso. Este es el perfil del año 2005, curiosamente en la web no está el perfil del año 2008 que fue ligeramente diferente. La principal diferencia es que donde en el perfil pone "Colmenar de montemayor" en el perfil del 2008 se subía el alto de Cristobal, el mismo que se corona en el km 106, sólo que al subirse por la otra cara lo consideraban de 3ª categoría. Al final los números de la ruta también variaban ligeramente quedando en 131km y 2260m de desnivel la marcha corta y 148km y 3370m de desnivel la marcha larga.

El caso es que no pude resistirme al reto y acabé apuntándome. Alquilé una bicicleta de carretera en Pangea (donde siempre te tratan de maravilla) y me dispuse a disfrutar de la tercera vez en mi vida que me subía en una bicicleta de carretera.

Unos cuantos malos presagios. Por diversas circunstancias en las tres últimas semanas sólo he podido salir hacer unos 50km con la bici de montaña. No es que esté mal de forma, pero ya no siento la agilidad en las piernas. Sábado, el día antes de la marcha, cuando nos dirigíamos a Bejar, cuatro ciclistas con cuatro bicis en la baca, va y se rompe el turbo de mi coche (primera noticia que tengo de que mi coche tenía turbo), a partir de ahora ya tenemos cachondeo con el turbo. Acabamos llamando al padre de Jose (Vicente) que acude al rescate. Mientras esperamos ajusto mi bici. Altura, sillín, frenos, etc. Caemos en la cuenta de que llevo un piñón grande de 25 dientes. Según Jose para esta ruta es un piñón pequeño, el lleva un 28, pues ya me quedo más tranquilo. Entre grúa, rescate y viaje acabamos llegando a Bejar más bien tarde. Cenando, tarde también, con un grupo de ciclistas del club ciclista de Rivas, uno de ellos compañero de trabajo de Jose, Eduardo, la segunda persona que conozco que ha finalizado la Paris-Brest-Paris del 2007. Al final acabamos acostándonos tarde. Esto se pone interesante.

Tres ciclistas esperando el rescate (uno de ellos muy tranquilamente)

Domingo, el día de la marcha. Levantarse, desayunar, prepararse y nos dirigimos a la línea de salida con el tiempo justo. Fue llegar y dar la salida.

Entre nosotros nos habíamos dividido en dos grupos. Angel, la bestia, se haría la marcha en plan machaca, a marcar tiempos. Juan Carlos, Jose y yo haríamos la marcha al tran tran, más pensando en aguantar hasta el final que en marcar ningún tipo de tiempo.

Esta división se notó rápido. Aquí todo el mundo sale a toda leche. Enseguida Angel desapareció entre los primeros y los otros tres nos quedamos en el furgón de cola. Vamos que yo no me había acomodado en la bici y ya era el último de toda la marcha. "Pero, ¿No van todos estos demasiado rápido?" pensaba yo.

Los primeros kilómetros fueron cómodos. La subida a Cristobal (3ª categoría) es muy sencilla y aun así enseguida me di cuenta que 25 dientes en el piñón más grande es poco, en los primeros repechos ya lo tenía todo metido. Aumentó, digamos que ligeramente, el acojone que tenía respecto a lo que quedaba de recorrido. El resto del terreno pica para abajo. Total, difícil de entender, nosotros no rodábamos despacio, pero aun así en el avituallamiento de Las Mestas, en la base del Portillo de las Batuecas (1ª categoría), paramos a la vez que el coche escoba.

Juan Carlos sorprendido al ver el coche escoba en la base del Portillo de las Batuecas

Imagen obtenida en www.altimetrias.com

La subida al Portillo de las Batuecas es cómoda. Una pendiente muy constante y nuestro grupo de tres puso un ritmo sereno que hizo que fuésemos alcanzando a varios de los ciclistas que iban por delante de nosotros. Cuando estábamos llegando a lo alto del puerto se puso a llover. Yo, con mi sincronización típica climatología-chubasquero, no llevaba el chubasquero conmigo. Deseé en mis pensamientos que Vicente se hubiese animado a esperarnos en el alto del puerto y mis deseos se cumplieron cuando le vi en el puesto de avituallamiento. Hacía mucho viento, bastante frío y llovía un poco, pero ahora teníamos chubasqueros y chaquetas; Vicente también nos contó que en la Covatilla estaba granizando que a lo mejor no nos dejaban subir. Pues vaya.

La preciosa subida del Portillo de las Batuecas

La bajada, rápida, como todas las bajadas, pero con un punto de precaución por ese asfalto medio húmedo, medio seco sobre el que ruedas cuando se pone a llover pero todavía no llueve con fuerza. Eso sí, tuve tiempo de admirar la belleza de La Alberca y de los bosques de robles en sus alrededores. Una pena que fuese bajando, porque fue visto y no visto.

Volvíamos a rodar solos pero en la subida al alto de Miranda del Castañar (3ª categoría) nos juntamos a un grupo con el que coronamos el alto. Nosotros paramos en el avituallamiento a beber y a quitarnos los chubasqueros y el grupo siguió hacia adelante. Otra vez estábamos solos. Lo cierto es que esto fue una constante. No es sólo que todo el mundo rodase rápido sino que como nosotros parábamos en todos los avituallamientos nos separábamos de los grupos con los que rodábamos obligándonos a rodar durante muchos kilómetros en un mini pelotón de tres animosos ciclistas.

En la subida Cristobal (2ª categoría) nos pasó lo mismo que en el resto de puertos. Íbamos alcanzando ciclistas por detrás, pero seguíamos rodando los tres solos. En el alto pasamos de parar en el avituallamiento y decidimos seguir a ver si enlazábamos con algún grupo que nos pudiera "llevar" hasta Bejar. No hubo manera. Teníamos un viento de cara bastante fuerte (todo el día hizo mucho viento) y estábamos los tres solos, aislados. Obviamente nos pusimos en fila de a uno y a darnos relevos. Este fue el peor trayecto para mi. Me notaba cansado (km 120 de la ruta aprox.) y empezaba a dudar de que pudiese hacer la ruta completa. Fue mi momento de bajón, demasiado viento, demasiado solos, demasiado cansado.

Recorrimos así varios kilómetros hasta que a lo lejos vimos a dos ciclistas que avanzaban más o menos a nuestro ritmo. Apretamos los dientes, aceleramos y les dimos alcance para ponernos a su rueda con todo el descaro del mundo. Uno de ellos iba comentando que pararía en Bejar (haría la marcha corta) el otro comentaba que no estaba decidido, nosotros tres no decíamos ni pío y sólo aprovechábamos para "descansar" a rueda de nuestros dos benefactores.

Llegamos a Bejar. En el pueblo nos meten dos repechos cortos pero muy intensos (15%) justo antes de la línea de llegada. Marcamos tiempo y paramos en el avituallamiento. No había comida, sólo manzanas y naranjas, no quedaba bebida isotónica, sólo coca-cola, agua o ¿cerveza con sabor a manzana?. Mal rollito. Llevábamos 131 km, nos quedaban 17km por delante con 1000 de desnivel acumulados. Nos comimos unas barritas, estiramos los músculos y llegó el momento de decidirse. ¿Seguimos o no?. La verdad es que no hubo mucha discusión, seguimos. Creo que eran las 14:30 (no estoy seguro) el control en el alto de la Covatilla cerraba a las 17:00, teníamos tiempo.

El perfil de Bejar al alto de la Covatilla es muy fácil de explicar, todo para arriba y en caso de duda todo para arriba en plan bestia. Pues eso. Salimos de Bejar y todo para arriba, rampa al 7% para empezar. Vemos un ciclista solitario y enseguida nos pegamos a su rueda, nos sube a un ritmo sereno, muy adecuado.

Imagen obtenida en www.altimetrias.com

Desvío a la Covatilla, una de las pocas zonas llanas. Adelantamos al ciclista solitario y seguimos en el mini pelotón de tres.

Primeras rampas del Alto de la Hoya, Juan Carlos empieza a descolgarse. Yo empiezo a comerle la cabeza a Jose para convencerle de que es mejor esperarle. Si nosotros seguimos a nuestro ritmo y él se descuelga se le hará muy duro, si nos mantenemos juntos será más fácil para todos. Nos ponemos de acuerdo y en los falsos llanos bajamos el ritmo para permitir que Juan Carlos enlace con nosotros.

En poco espacio de tiempo nos cruzamos con un montón de ciclistas que ya vienen de vuelta, uno de ellos nuestro compañero Angel, otro de ellos uno del club ciclista de Rivas, 61 años y ya de vuelta. Reconozco que los miraba con cierta envidia no sólo porque ellos ya había pasado el trago de la Covatilla, también envidia por su estado de forma, que globero estoy hecho.

¿Pero que coño es eso?. ¿Eso?, pues la subida a la Covatilla

Empieza el puerto de la Covatilla 8km de subida. El de la pensión ya nos lo había advertido. Lo duro son los 4 primeros kilómetros. Pues si, si que eran duros. Rampas de 12%, 13% y hasta 14%. Todo metido, pedaleando de pies y deseando llevar un piñón de 28 ó 30 dientes para subir más cómodo. Aun así subíamos lo suficientemente despacio para que yo pudiese hablar a la vez que pedaleaba y no callaba intentando dar moral a Juan Carlos que estaba sufriendo lo indecible en cada repecho. Por suerte la subida es escalonada, de a ratos dura a ratos muy dura lo que te permite "recuperar" en las zonas duras.

Nos adelanta el ciclista solitario que nos había hecho la subida a la salida de Bejar.

6km para la cima. ¿Qué me pasa?. Un músculo del muslo al que yo he identificado en el gráfico adjunto como el "M. Vasto Medio" se estaba agarrotando. Una sensación absolutamente nueva par mi, nunca me había pasado, pero algo me dice que esto no es bueno. ¿Qué hago?, estoy en medio de uno de los tramos muy duros. Instintivamente me pongo de pie y pedaleo de forma un tanto extraña, haciendo juego con el tobillo y curiosamente el músculo se relaja. Sigo pedaleando de pie. Llegamos a una zona "sólo" dura y me vuelvo a sentar. El peligro ha pasado.

Hago mis propias cábalas mentales de doctor de la señorita pepis y llego a la conclusión de que pedalear con cadencia baja, en parte por los 25 dientes y en parte por esperar a Juan Carlos en rampas tan duras me está machacando el músculo ya de por sí cansado. ¿Tiene esto alguna base científica? Esta claro que no, pero al menos me dio un plan de acción. Lo siento Juan Carlos pero no puedo subir a este ritmo, yo tengo que mantener una cadencia un poco más alta, si puedo.

Siguen bajando ciclistas. Ahora uno baja en tamdem pero sin su compañera de atrás. Luego me entero que hicieron muy buen tiempo.

Con un cadencia un poco más alta poco a poco Jose y yo vamos dejando atrás a Juan Carlos. Volvemos a adelantar al ciclista solitario que nos hizo la subida de la salida de Bejar. Faltan unos 3km para llegar a la cima. Una antena (un repetidor de la guardia civil según el de la pensión) curva y.... ¡Viento de cara en un repecho al 12%!. Venga que todavía aguantamos más.

¿Si?. Pues nada, 2km para la cima, un falso llano y al fondo un repecho de los que asustan para desmoralizar. Me pongo de pié sobre la bici. el "M. Vasto Medio" o su primo hermano transmite un mensaje a mi cerebro que yo interpreto como algo parecido a "mira campeón, o te paras ahora mismo o te voy a dar una hostia que te vas a quedar dos meses sentados en un sofá". Hablando en voz alta repito una y otra vez: "dame tregua, dame tregua". Jose flipa en colores.

Esto no mejora. ¿Que hago? pues me pongo a pedalear en horizontal en medio de la rampa. Eso que aprendí viendo al Traper. Recorro de lado a lado la carretera sin ganar altura para hacer el recorrido lo más llano posible.

Me alcanza el ciclista solitario que nos había hecho la subida a la salida de Bejar.

El músculo se relaja, en un giro enderezo la bici y sigo subiendo el repecho. Adelanto al ciclista solitario que nos había hecho la subida a la salida de Bejar. Una furgoneta que baja se para a mi lado y el conductor me comenta. "El control ya está cerrado, tengo fruta en la furgoneta si quieres algo". "¿Pero no cerraba a las 5?" le pregunto yo. "No, hemos cerrado las 16:30". Pues vaya. El ciclista solitario que nos había hecho la subida a la salida de Bejar exclama algo parecido a "a mi me importa una mierda el control y los tiempos yo lo que quiero es llegar". Decido que a mi también, me duele llegar con el control cerrado pero lo que realmente quiero es llegar.

Enlazo con Jose que me estaba esperando en una parte "sólo" dura de la subida. Otro repecho, yo juraría que es el que está marcado con un 14,3% en el perfil, de pie otra vez sobre la bici. Rachas de viento fuerte de cara. Acabo exclamando en voz alta: "No vuelvo a coger una bici en un año, esto es muy duro". Jose se descojona. Va igual de mal/bien que yo, pero el tío se descojona.

Llegamos a la cima. ¡Por fin!. Vicente está allí esperándonos y nos dice que en una furgoneta hay un tipo de la organización tomando tiempos. Nos acercamos a él y nos dice que si, que el control cierra a las 17:00, que han quitado el detector de tiempos para los chips, pero que el nos anota. Pues vale. Resulta que me pone mi primero que a Jose.

Al poco llega el ciclista solitario que nos había hecho la subida a la salida de Bejar. Grita algo como "¡Si!, ¡Lo conseguí" y cosas por el estilo.

Al poco llega Juan Carlos. Tiene toda mi admiración por su tesón y resistencia. Unas fotos en el alto para que quede constancia.



Ahora sólo queda bajar a Bejar. Lo que tanto nos costó subir se baja en un santiamén. Eso sí nos congelamos. A mi me temblaba la mandibula, los hombros, ¡todo! ¡Que frío!. Mientras bajamos nos cruzamos con tres ciclistas más que estaban subiendo. Esto significa que he llegado el septimo por la cola (contando con que me a puntaron a mi antes que a Jose cuando en realidad llegamos a la par). Muy pakefte ¿no?

Llegamos al polideportivo donde la gente se ducha y come. Cuando nosotros nos disponemos a entrar ya sale todo el mundo. Acaban de entregarse los premios, todo el mundo ha comido y se pira a sus casas. Nosotros vamos a ver si conseguimos ducharnos, entregar los chips (más que nada para que nos devuelvan los 20€ de fianza) y comer algo.

Un reportaje un poco más breve sobre el evento lo podéis encontrar en: http://www.aventur.es/noticia_amplia.asp?id=197 Al parecer salieron 600 ciclistas y la ruta completa la hicimos 271, lo que significaría que he hecho el puesto 264/265; no está nada mal. Por lo visto las clasificaciones y las fotos del evento todavía tardarán unos días en publicarlas en internet. Cuando lo hagan pondré otra entrada en el blog.

Duda existencial que me queda, si hubiésemos cogido un buen grupo en la salida aunque eso hubiese significado empezar más fuerte y sólo hubiésemos parado en los avituallamientos imprescindibles y además hubiese tenido una bicicleta con piñones más grandes, ¿Habría sido yo uno de los que bajaban cuando yo todavía subía la Covatilla?. Habrá que provarlo el año que viene, porque está claro que lo de que no vuelvo a coger una bici en un año lo decía en broma ¿no?

A cuidarse
Javier Arias González

viernes, 23 de mayo de 2008

Presentación del BiciOrejón

Los Fabulosos BiciOrejones somos un grupo de amigos aficionados a la bicicleta, mayormente de montaña. Tenemos una página web www.biciorejones.com y un grupo en Google para comunicarnos (http://groups.google.com/group/biciorejones). 

Todo llevamos relativamente poco tiempo en esto de la bici y somos mayormente lo que se conoce como globeros. 

Yo soy uno de estos BiciOrejones y en este blog pienso colgar las crónicas de mis salidas en bici. 

Voy a empezar con las crónicas de salidas antiguas, esas que nos enviabamos por mail, y a estas iré añadiendo las nuevas que escriba.

A cuidarse
Javier Arias González

domingo, 6 de abril de 2008

Que me meo (o "El café, en Tielmes" no sabía como titular esta crónica)

¿Qué pasa “biciosos”?

Pues nada que como tenía gente a comer empecé a pedalear a las 08:00. Me empecé a emocionar y cuando llegué a Morata decidir seguir hasta Perales y como cuando llegué a Perales tenía tiempo pues seguí hasta el siguiente pueble. Tielmes. Buen rollo amiguetes.

En la vuelta, cuando empecé a subir Vallekillas vi a lo lejos un ciclista de carretera. Estaba meandome (ey hacía 20 km que había parado al café que ya sabéis que es muy diurético...) pero por ese pequeño detalle no podía dejar pasar la oportunidad de dejar que se me escapase el imprudente. Puse ritmo de caza con el objetivo de pillarle justo antes de la raya que marca el alto de Vallekillas (ley del mínimo esfuerzo; pillarle, pero desgastándome lo menos posible). A mitad de subida, con la caza siguiendo los planes previstos, nos cruzamos con un ciclista, también en bici de carretera, que bajaba. Me fijé en él y me pareció que cruzaba la carretera y se ponía a subir, pero juro que no le presté atención ninguna, fue sólo un pensamiento rápido que quedó diluido en mi atención constante en la distancia a mi perseguido.

Haciendo honor a mi mote adelanté al imprudente con un golpe de pedal justo sobre la línea del alto de Vallekillas. ¡Que cabrón soy!, eso no se hace. A los pocos metros empiezo a comer, beber y a pensar a parar a mear y COÑO el ciclista que bajaba me pasa despegándome las pegatinas de la bici. Ni mear ni hostias. Esto no puede quedar así. Me lanzo como un energúmeno a pillarle y le alcanzo justo cuando empieza la bajada. El muy pícaro tira (sabe que estoy detrás), pero consigo que no se me despegue.

Llegamos a la rotonda y pone un ritmo en plan 30 - 35 km/h hasta San Martín de la Vega. Le sigo cómodamente pegado a su rueda como una lapa (con lo que eso jode), pero en mis cálculos me sale que si me paro a mear no le alcanzaré por lo que descarto pararme y le sigo, todavía puedo aguantar. Si no sube la marañosa en la rotonda de la estación paro a mear.

No podía ser de otra manera. El tío gira a la derecha y se dirige a la Marañosa. Pienso que mearme encima es una opción, lo que está claro es que un chollo así no lo puedo dejar escapar. Lo descarto de momento porque veo que aguanto y sigo a su rueda.

Rotonda de la Warner (km 15) y el tío pone un ritmo de 23km/h. Cojonudo, este ritmo lo aguanto perfectamente y en el último kilómetro tendré fuerzas para atacar. Sigo a rueda con todo mi morro.

El tío sigue a ritmo constante y yo cómodamente detrás, pero cuando pasamos la señal del kilómetro 13 rehago mis cálculos y me sale que a ese ritmo me meo antes de llegar a la cima. ¡¡MIERDA!!. ¿Que hago? Si tiro un poco más rápido lo mismo el tío me sigue tranquilamente y luego me machaca y si ataco como un loco lo mismo no llego, ni que decir tiene que pararme a mear no lo consideré una opción. Acabo decidiendo que mejor paso yo a marcar el ritmo y ya veremos. Dicho y hecho, paso y pongo un ritmo de 27 km/h. ¡Aquí va a haber hostias! Al principio parecía que el tío aguantaba, pero en el kilómetro 12 se empezó a quedar. Puta madre, si aprieto más lo mismo de da tiempo a llegar arriba y mear antes de que me adelante. Acelero un poco la pedalada.

Llego a la cima con el pulsómetro diciendo que mi corazón late a 185 ppm. Me bajo de la bici con toda rapidez, saludo a dos ciclistas que estaban descansando y me pongo a mear ante la cara un tanto asombrada de los mismos. Cuando acabo de mear miro hacia atrás. Bien, el tío no llega todavía, voy a cambiar de música. Manejando el mp3 veo que el tío llega. Me lío un poco con los nervios pero consigo poner la música que quería y arrancar antes de que me adelanta. Aunque el tío no me adelanta en la bajada me alcanza sobrado y se pega a mi rueda. Anda, mira el campeón, ahora no me adelanta ;-)

Compañero, es llano y llevas bici de carretera pero yo he meado y el cuerpo se me ha quedado de un "agustito" que me lo paga regalándome esa sensación de que no tienes cadena en la bici. Pongo ritmo de samba, si cedió una vez volverá a ceder.

Ni miro para atrás, meto todo el desarrollo y pedaleo a un ritmo alegre, me siento genial. En una de estas veo su sombra detrás de mí. El tío aguanta. ¿Qué hago? más rápido no puedo ir, ya tengo todo metido. Y en esto se me ocurrió, le hago la de Víctor. Me pongo a cantar.

Vamos a ver, entendámonos. No es que cantara estrofas enteras, que no tenía aire, pero dejo escapar, a voz en grito, algún "my mama said", algún "but I'm always in the run" e incluso en una de estas suelto las manos y hago como que toco la guitarra.

Si, lo se, es de un hijoputismo considerable, pero amigos..... ¡Que gusto da!

Llegando a Perales del Rio miro para atrás y me sorprende encontrarle detrás mio. Me quito los cascos y le grito "Coño tio estarás desconojado oyéndome cantar" y me dice "Desconojonado si, pero pensando me lleva asfixiado y encima el tío canta.....". Nos dedicamos una sonrisa, nos ponemos en paralelo y hacemos la subida a Perales del Rio a la vez comentando que no hace tanto calor como se podía esperar y que incluso en ciertos momentos pasamos frío. Le pregunto hacia donde se dirige y me dice que a Getafe. Eso significa que en 200 metros se echará a la izquierda. Nos despedimos de buen rollo y ya puestos sigo a toda leche hasta llegar a casa.

Los números:
Kilómetros: 103,09
Tiempo: 3:47:35
Velocidad Media: 27,17km/h
Vel. Máxima: 63,61km/h
Km totales: 14.069
Pulsaciones Medias: 146ppm
Pulsaciones Máximas: 186ppm (lo de las ganas de mear)
Kalorías consumidas: 2.980 kcal

A cuidarse
Javier Arias González

sábado, 19 de enero de 2008

Fin de ciclo

¿Qué pasa "biciosos"?

Los próximos dos fines de semana no saldré (me voy a EEUU) y luego Carmen ya estará en el master por lo que mis salidas se reducirán a los domingos :-(

Para celebrarlo hoy he ido hasta Morata y he mejorado mis tiempos. :-) Claro que ha sido gracias a las circunstancias. El tiempo ha sido perfecto, sin viento durante el recorrido. Y 4 ciclistas de montaña a lo lejos en la subida a la marañosa, en el regreso, que fueron cayendo uno a uno. Además el último lo adelanté en los últimos 100 metros y se me pegó a la rueda lo que me motivó para aumentar el ritmo y traerle a unos 20 metros de mi rueda hasta Perales. No fue su día de suerte... En fin, estos son los datos:
  • Distancia: 75,16 km
  • Tiempo empleado: 2:49:09 (Primera vez que bajo de 2:50, casi 1:50 mejor que mi menos tiempo)
  • Vel media: 26,66 km/h (el anterior record estaba en 26,53 km/h)
  • Vel máxima: 61,03 km/h
  • Km totales de la bici: 13.131
  • Pulsaciones medias: 154 ppm (curiosamente en mi anterior record había tenido unas pulsaciones medias de 156 lo que vendría a significar que esta vez me costó menos, aunque esto no lo tengo yo tan claro)
  • Pulsaciones máximas: 189 ppm (Se me salía el corazón por la boca en la subida a la marañosa de regreso; pero es lo que tiene picarse con otros ciclistas...)
  • Calorías consumidas: 2.465 (curiosamente menos que en mi anterior record, 2.501, lo que vendría a insistir en eso de que me ha costado menos, pero yo insisto que no lo tengo tan claro)

A cuidarse
Javier

viernes, 11 de enero de 2008

Crónica de la subida al Lago del Valle 2/1/2008

¿Qué pasa "biciosos"?

Las navidades pasadas había sido la subida a la colladiella y estas navidades no podía faltar una salida de órdago; estas navidades seria la subida al lago del valle en Pola de Somiedo. La primera salida del año 2008.

El plan original era ir en coche hasta Belmonte, desde allí hasta Pola de Somiedo, luego subida a valle del lago, finalmente subida a lago del valle y vuelta por el mismo camino. Resulta que a Jorge le llego información de que la carretera de Belmonte a Pola estaba cortada porque estaban haciendo voladuras para ampliarla. En el trayecto de Lugones a la Corredoria donde nos esperaba Víctor, Jorge me propuso su alternativa. Ir hasta Teverga, subir San Lorenzo, bajarlo, a Pola de Somiedo, subida a valle del lago, subida a lago del valle y vuelta por el mismo camino. Yo, que tenia mas o menos la misma idea que vosotros sobre lo que significaba el cambio de recorrido, dije que si.

Menos mal que cuando Jorge le explico el nuevo plan a Víctor este puso un poco de cordura. Es una lastima que no recuerde exactamente sus palabras pero fijo que fueron algo por el estilo a 'estáis locos'. Según Víctor el puerto de San Lorenzo es duro, luego vimos que tenía 10km de subida por cada vertiente. Dedicamos parte del viaje a decidir que ruta hacer y al final, al ver que en las carreteras no había avisos de cortes, nos decidimos por el plan original. Menos mal afirmo ahora porque como se puede ver en el perfil adjunto el puerto nos es ninguna broma.

Nos pusimos en marcha sobre las 10 de la mañana. De Belmonte a Pola de Somiedo teníamos 28 km de una carretera preciosa en un valle entre montañas, prácticamente sin coches y picando ligeramente hacia arriba al principio para ponerse mas 'graciosa' en los últimos kilómetros. Como no podía ser de otra manera empezamos al tran-tran. La carretera no estaba cortada pero al ser un día de diario si que estaban trabajando en el ensanche por lo que tuvimos que parar varias veces en tramos de un único carril o donde tuvimos que esperar a que la maquinaria acabase de picar piedra. Yo aproveche para echar una meadita en cada parada, para mi que el café de la mañana era mas diurético de lo normal.

Los diez primeros kilómetros se hicieron largos con tantas paradas. Por suerte a partir de determinado punto las obras estaban paradas pues no querían que las obras despertasen a los osos que estaban invernando. A pesar de que aun tuve que parar un par de veces a mear, a partir de este punto pudimos coger un buen ritmo (unos 17km/h) que rápidamente nos adentro en el valle cada vez mas cerrado y bonito de Pola de Somiedo.

En Pola una breve parada para pillar agua, uno de nosotros meo y nos dispusimos para seguir subiendo. Teníamos por delante unos 8 km/h de subida por una carretera de buen firme pero con muy poco trafico (me cuesta recordar si nos adelanto algún coche y no precisamente porque subiésemos muy rápido). La verdad es que las primeras rampas asustaron un poco. Jorge marco un ritmo de subida tranquilo que nos permitió disfrutar de la rapidez con la que ganamos altura en el valle y de las fabulosas vistas de los bosques en las laderas de las montañas. Aun así se agradeció que 'sólo' los cuatro primeros kilómetros fuesen tan duros. Los otros cuatro hasta Valle del Lago parecieron de broma en comparación aunque también tenían lo suyo.



Valle del Lago es una pequeña población en medio de las montañas con una clara apuesta de supervivencia en el turismo rural. Sino que coño pintan en un lugar tan remoto hoteles, hostales y casas rurales. En esta zona son características las construcciones con teitos.
Apenas vimos un alma en el pueblo. Si había alguien por allí el aguanieve, el frío y el viento hacían que se resguardasen en sus casas. Allí fue donde pare a ponerme el chubasquero (vale, también a mear, que todo hay que contarlo), y allí fue donde se nos junto un perro pastor alemán que nos acompaño el resto de la ruta (es que hay perros con mucha moral).

Al poco de salir de Valle del Lago se acaba la carretera y empieza una pista. Al poco de empezar la pista el hielo nos impide rodar. El perro patino un par de veces hasta que se acostumbro a caminar sobre el hielo, nosotros a las primeras de cambio nos pusimos a empujar la bici toca (ver foto, al fondo se intuye Valle del Lago).

Prácticamente nos quedaban 7 km hasta nuestro destino. Se empezaba a respirar aires de gesta. A ratos andando a ratos rodando fuimos avanzando (me salio la vena poeta). La pista no era excesivamente empinada, pero de vez en cuando aparecía una de esas rampas que tienen el firme hormigonado porque sino los coches no subirían y que en bici las subes con todo metido y rezando para que se acaben en la siguiente curva. Yo creo que fueron unas tres o cuatro rampas y solo una de ellas pudimos subirla en bici, el resto caminando por el hielo (ver foto, creo recordar que esta fue la primera).
Yo creo que fue en estos momentos en los que Víctor pronuncio una de sus frases lapidarias: 'esto ni es ciclismo ni es nada'. Y no debió de pasar mucho tiempo hasta que exclamo algo parecido a: 'parece que hicimos una promesa'. Lo cierto es que lo suyo, lo prudente, lo sensato es que hubiésemos dado la vuelta, pero lo también cierto es que ninguno propuso esa idea. Con el empeño que da la tontería seguimos adelante, caminando mayormente.

Cuando llegamos a Lago del Valle nos lo encontramos prácticamente helado.


La nevada no era impresionante, aunque a la vera del lago la nevada fuese digna de mención (ver fotos Imagen023 y Imagen024), pero el hielo había hecho que la gesta fuese memorable.

He de reconocer que, emulando a los marineros que pasaban no se que estrecho, me di el gusto de mear cara al viento desde el muro que se ve en la foto Imagen022. Como se puede apreciar en esta foto el cielo empezaba a oscurecerse por lo que solo dedicamos el tiempo justo a sacar las típicas fotos que atestiguan que allí estuvimos, incluido el perro que nos acompañaba y que en la foto que yo saque no aparece porque se dedicaba a morderme los pies.

He encontrado el perfil que yo creo que representa la subida completa desde Pola aunque los kilómetros no me cuadran mucho...

Justo cuando empezaban a caer los primeros copos de nieve nos pusimos en marcha. Lo bueno que tienen las rampas muy empinadas es que rápidamente pierdes altura y en esas condiciones climatológicas eso era de agradecer. Bajamos andando las rampas mas inclinadas, pero en cuanto las pasamos hicimos el resto del recorrido sobre la bici. Tramos que habíamos subido andando ahora los bajábamos en bici, con cuidado, pero sin bajarnos. Lo cierto es que el clima y la hora que era (sobre las 14:30) agudizaron nuestro sentido del equilibrio.

Llegamos a Valle del Lago y el perro trato de seguirnos en nuestro descenso. No pudo. En el momento que pillamos el asfalto nuestra velocidad fue demasiado para el. Tras una bajada rápida llegamos a Pola de Somiedo con los síntomas típicos, Víctor con las manos heladas, Jorge con el cuerpo empapado, yo con ganas de mear.

Apenas paramos un momento a reagruparnos y nos pusimos a rodar en línea hacia Belmonte. Teníamos por delante 28 km para rodar a plato en plan pelotón. Como siempre Víctor nos puso el ritmo óptimo en relación velocidad/esfuerzo e hicimos casi toda la bajada a su rueda a unos 32 km/h. Cuando pasamos por el desvío al puerto de San Lorenzo Víctor no pudo reprimir el recordarnos que en el plan alternativo ya habríamos subido ese puerto y ahora nos tocaría volver a subirlo. Quedaba claro que el plan alternativo es una mas de las razones por las que los recorridos propuestos por Jorge deben ser sometidos a especial análisis antes de ser aceptados. Avisados quedáis.

Todavía tuvimos que detenernos unas cuantas veces por las obras, pero aun así no perdimos el ritmo. Llegamos a Belmonte sobre las 16:30 con un hambre considerable. En el primer bar que preguntamos nos ofrecieron el plato del día para comer. Aceptamos y fuimos al coche a cambiarnos mientras nos preparaban la comida. Nos sentamos a la mesa sobre las 17:00. Cambiados, secos, calentitos y satisfechos. Yo irradiaba felicidad, Jorge y Víctor también parecían satisfechos. Dimos cuenta de la comida con verdadero gusto. El marmitako de chipirones, además de caliente, estaba delicioso, el escalopín con patatas fritas nos duro un suspiro, la tarta me ayudo a recuperar el nivel de azúcar en el cuerpo y el café final fue descafeinado por miedo a los efectos diuréticos de la cafeína (el menú 8 euros por barba, incluida la propina). Creo que fue en estos momentos cuando empezamos a comentar que esta salida es de las que se recuerdan, de las que siempre podrás decir: 'bueno, en Lago del Valle las condiciones eran mas duras'.

En el viaje de vuelta discutimos que es ciclismo y que no es ciclismo (por cierto confirmo que la Paris-Brest-Paris es cada cuatro años. Confirmo también que estaba equivocado, son 1.200 km en 90 horas y no 39 como yo decía. Y por lo visto la Paris-Bres-Paris parece ser la prueba de ciclismo más antigua, más incluso que el tour, según wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Paris-Brest-Paris, data de 1.891. Una crónica interesante la podéis encontrar en http://www.amigosdelciclismo.com/articulos/pbp2007/index.asp), lo que andan los globeros y lo que andan los profesionales. Incluso alguna idea se menciono para la machada de las navidades del año que viene.

Conclusión: Irrepetible, aunque tengo que reconocer que me quedan ganas de intentarla por el recorrido alternativo que Jorge proponía. A lo mejor este verano. Si es que la locura no tiene cura.

Datos numéricos de la ruta:
• Distancia: 86, 40 km
• Tiempo rodando: 5:31:47
• Tiempo total: unas 6:30
• Velocidad media: 15,62 km/h
• Velocidad máxima: 56,76 km/h
• Kilómetros en la bici: 12.822
• Pulsaciones medias: 122 ppm
• Pulsaciones máximas: 166 ppm (la verdad es que me sentí genial toda la ruta)
• Calorías consumidas: 3.106
• Disfrute: incalculable. Toneladas de buen rollo.

A cuidarse
Javier Arias González