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domingo, 19 de junio de 2022

Mis notas para la London-Edinburgh-London

El otro día hablaba con un amigo sobre las particularidades de la London-Edinburgh-London (LEL) y se me ocurrió escribir un post para poder compartirlas con más gente.

Baso mis comentarios en haber hecho esa prueba dos veces (2013 y 2017) y llevar viviendo en el Reino Unido cerca ya de 12 años (hay que ver lo rápido que pasa el tiempo), pero vaya por delante que en esta edición (2022) la ruta es distinta (se añaden 100km) y yo no me la he estudiado. En cualquier caso creo que mis comentarios son lo suficientemente genéricos para ser potencialmente útiles.


En mi opinión la LEL es la Super Brevet mejor organizada de las que conozco. El hecho de que en el precio de la inscripción vaya incluido también las comidas en los controles, el dormir, el ducharse y el enviar bolsas a los controles además del cuidado que pone la organización en los horarios de salida para evitar en lo posible aglomeraciones en los controles hace que uno pueda hacer la ruta sin tener que sacar la cartera y contando sólo con los controles. 


El sábado anterior al comienzo de la ruta hay que registrarse y ese es el momento de entregar las bolsas que quieres enviar a los controles. Las bolsas tienen esta pinta. El color de la bolsa indica a qué control se enviará.


Cuando llegues a un control donde tengas una bolsa te encontrarás con un voluntario. Le das tu identificador (M37 en mi caso en 2013) y él te da tu bolsa. Cuando acabes con ella se la devuelves.


Uno de los detalles de la organización es que los tiempos de cierre de los controles no se tiene en cuenta. La filosofía de la organización es que siempre que tengas una posibilidad realista de acabar la ruta en tiempo y que te encuentres el control abierto puedes seguir en el evento. Esto es distinto de eventos como la PBP y es importante porque quita la presión de los cierres de control, sobre todo en sentido norte, permitiendo una mejor planificación de las paradas por la noche. 


En general yo creo que es una buena idea planificar la ruta de forma que hagas las dos noches en cada control donde has enviado las bolsas. Por ejemplo, en 2013 nosotros dormimos en Market Rasen la primera noche, en Brampton la segunda, en Brampton otra vez la tercera y en Market Rasen otra vez la cuarta noche. De esta manera siempre tienes una bolsa con tus cosas cuando vas a dormir. 


En 2017 grabé este video con lo que metí en las bolsas.


También grabé este otro enseñando lo que llevé en la bolsa trasera de la bicicleta


Algo que puede llamar la atención es la cantidad de ropa de abrigo que llevaba para una ruta que se celebra en pleno Agosto. Pero esto es el Reino Unido y vamos a rodar hacia Escocia. La mejor forma de describir el clima que nos vamos a encontrar es “un poco de todo con tendencia al nublado, el viento y la lluvia”. Si yo tuviese que jugarme dinero me lo jugaría a que va a llover durante la ruta y a que por las noches, sobre todo en el norte, refrescará. 


Este video es de lo que nos llovió uno de los días de la edición de 2017


La casi certeza de que va a llover y la alta posibilidad de que vaya a llover mucho hace muy importante, en mi opinión, el asegurarse de incluir ropa de recambio en las bolsas que envías a los controles. 


Y si va a llover también es recomendable llevar guardabarros. Como mínimo en la rueda trasera. Los guardabarros pesan muy poco y ayudan a que te mojes menos contribuyendo a reducir las posibilidades de lesiones (El enlace que tenía ya no funciona, pero recuerdo haber leído un estudio sobre las razones de los que no finalizaron en la PBP2007, la edición en la que llovió mucho, sugiere que los que no llevaban guardabarros tenían el doble de posibilidades de argumentar como motivo de no haber acabado el tener lesiones relacionadas con el agua que salpican las ruedas (pies, rodillas, tendón de aquiles, etc) que los que llevaban guardabarros). 


Aunque no sea por ti, hazlo por el resto de los ciclistas. Algunos ciclistas locales se toman como una falta de respeto a los demás el no llevar guardabarros. Por ejemplo, en mi club, hay salidas que se anuncian diciendo que los guardabarros son obligatorios, sobre todo si ha habido o se esperan lluvias. Si llueve, y ya te digo que va a llover, y no llevas guardabarros corres el riesgo de no ser bienvenido en los grupos que si los llevan.


Otro detalle en el que la lluvia influye es en las carreteras. Las carreteras del Reino Unido son carreteras muy rugosas, con muchos baches y no es raro que estén bastante sucias comparadas con las carreteras españolas. Esto hace que el tener unas buenas cubiertas sea muy importante. En el grupo que hicimos la LEL2017 todavía recordamos a un Francés con una cubierta rajada en el alto de Yad Moss, de noche y con un frío que pela. De hecho creo que su cadáver sigue por allí congelado. Una precaución básica es asegurarse de que las cubiertas son nuevas o casi nuevas, o, al menos, de que estén en buen estado. En el Reino Unido las cubiertas de Continental son seguramente las más populares; las Gatorskin, las Four Seasons y las GP5000 son muy apreciadas.


Carreteras rugosas, sucias, lluvia y muchos baches significa más impacto. Totalmente recomendable ir con ruedas de 25mm o 28mm, tener una buena cinta de manillar y usar guantes con apoyos de gel. Hay que intentar evitar acabar como las manos de este participante en la edición de 2017.


Un detalle más respecto a la lluvia y las carreteras sucias. Yo voy a llevar un bote pequeño con aceite para la cadena para húmedo y un pequeño trapo. Cada día, antes de ponerme en marcha, limpio un poco la cadena y le echo una gota de aceite. Ideal para que todo vaya bien en un evento de estas características. 


Aparte de la particularidad de que aquí se circula por la izquierda también os encontraréis que muchas de las carreteras por las que circularemos van a ser carreteras muy estrechas, sin línea de separación de carriles. Aquí las llaman “country lines”. Normalmente estas “country lines” son muy tranquilas y pasan por paisajes muy bonitos, pero hay siempre hay que tener en cuenta que puede aparecer un coche en cualquier momento. Es muy habitual que te parezca que el coche va excesivamente rápido.


Y esta es una de las cosas en contra de la LEL. Los conductores en el Reino Unido son en general bastante cuidadosos, pero no están a la altura de la educación ciclista que tienen los conductores españoles. Aquí no ha habido campañas en la televisión educando a los conductores sobre cómo adelantar a los ciclistas, es más, aquí hasta hace muy poco no era obligatorio guardar 1,5 metros de separación al adelantar. Otro detalle importante es que aquí cuando un pelotón entra una rotonda (y en este país hay muchas rotondas) no se considera un único vehículo. Cada ciclista es un vehículo. Lo que significa que si un coche entra en la rotonda tendrá prioridad y el pelotón deberá partirse.


Otro detalle sobre las carreteras y las “country lines” es que suelen ser muy rompe piernas. En realidad toda la LEL es un rompepiernas. La ruta son 1500km con 13.000 metros de desnivel. Pero si tenemos en cuenta que sólo hay dos subidas que merezcan el nombre de puerto (Yad Moss, que se sube a la ida y a la vuelta) y que unos 200 kilómetros (100 a la ida y 100 a la vuelta) son absolutamente llanos lo que nos queda en medio es un constante sube y baja que cómo te pases de intensidad te acaba comiendo las piernas. 


Esto no es exclusivo de la LEL pero no deberías poder contar con poder cargar tus dispositivos en un enchufe en los controles. La organización intenta poner enchufes, pero la posibilidad de que estén todos ocupados es bastante probable. En mi opinión es mejor enviar una batería a cada bolsa del control y usarlas para cargar tus dispositivos independientemente de que haya enchufes o no.


He mencionado que va a llover. Porque, mentalizate, va a llover. Pero también puede hacer mucho, mucho calor. No hará mucha temperatura, pero es posible que haya temperaturas de 26 grados. Se que no parece mucho, pero creedme que a partir de esas temperaturas la sensación de calor y humedad se hacen notar mucho. Que el número de la temperatura no te engañe. Puede sentirse mucho calor. Yo recomiendo llevar crema solar y vaselina para los labios. Aquí sale el sol poco, pero si sale con fuerza es un solo que pica y quema mucho.


Otro factor a tener en cuenta es el viento, sobre todo en la parte llana del recorrido. Digamos que no sería extraño tener mucho viento. Si arriba mostraba un video de la lluvia en la edición de 2017 en este otro os muestro el viento, en contra, en la misma edición, simplemente al día siguiente.


Una de las razones por las que afirmo que la LEL es uno de los eventos mejor organizados es porque las comidas en los controles suelen tener opciones para todo tipo de restricciones gastronómicas. Sin gluten, sin lactosa, veganas, etc. Los cocineros son profesionales que la organización contrata lo que ayuda a que la calidad de la comida sea bastante alta. 




Los controles son casi siempre colegios. Los dormitorios suelen ser los pabellones de deportes. En los dormitorios lo normal es encontrase con colchones hinchables y una manta. Esta es la foto del dormitorio de un control típico.


Un recuerdo que tengo de 2017 es un grupo de españoles comentando que les sorprendió la cantidad de coches que están aparcados en la carretera. A mi eso nunca me llamó la atención, tal vez ya soy totalmente guiri, pero lo comento porque ellos lo comentaban en plan de que se habían visto sorprendidos unas cuantas veces al tomar una curva y encontrarse con coches aparcados en la carretera.


También es habitual encontrarse con gente montando a caballo por la carretera. Aquí hay bastante afición a los caballos y se les respeta bastante. Cuando te encuentras a un jinete lo suyo es reducir la velocidad avisando al grupo gritando “horses” (pronunciado “jorses”) o “slowing” (pronunciado “eslogüin”). Si el jinete va en la misma dirección que el grupo lo suyo es gritarle “cyclists” (pronunciado “saiclists”) para que sepa que se acercan ciclistas. A la hora de pasar o cruzarse con el jinete hay que hacerlo dejando distancia de seguridad y no dejando de pedalear para que el sonido de buje de la rueda trasera no asuste al caballo. Lo suyo es saludar al jinete para que el caballo te oiga hablar y por pura cortesía.


Antes mencionaba que las carreteras en el Reino Unido tienen muchos baches. Esto significa que es muy habitual el tener que señalar baches al resto del grupo. Como en cualquier grupo lo suyo es señalar el bache y en los casos en los que no es posible señalar el bache lo suyo es anunciarlo chillando “hole” (pronunciado “jol”).


Bueno, pues de momento no se me ocurren más cosas. En cualquier caso, a medida que se me vayan ocurriendo iré modificando el post para ir incluyendo más información. Si tenéis alguna pregunta no dudéis en dejar un comentario o enviarme un mensaje y añado mi respuesta.


A cuidarse

Javier Arias González


sábado, 19 de octubre de 2013

La London Edinburgh London en Bicisport


Pues resulta que en el número 3 de la revista Bicisport han publicado un reportaje sobre la London-Edimburgo-London que incluye una foto en la que salimos mis tres compañeros de aventura y yo.

Yo soy el tercero por la izquierda de la foto de arriba. En una de estas me hago famoso :-P

A cuidarse
Javier Arias González

domingo, 21 de julio de 2013

¿Estoy preparado para la London-Edinburgh-London?

La London-Edinburgh-London es un evento ciclista consistente en ir de Londres a Edimburgo y volver a Londres, 1.400 kilómetros en total, en menos de 116 horas.


He estado todo el año entrenando para este evento ciclista. Hoy, a una semana de que empiece, he hecho mi último entrenamiento fuerte y este es el aspecto que tiene mi Performance Management Chart (PMC).
Mi Performance Management Chart del año 2013
Con 7.500 kilómetros en lo que va de año y un CTL de 94.1 TSS/d esta semana sólo iré a trabajar en bici el lunes y el martes a ritmo de recuperación. Toca dedicarse a descansar lo más posible para asegurarme de que el próximo domingo mi TSB está recuperado y no tengo déficit de sueño.

¿es esto suficiente para poder disfrutar de la LEL? Pronto lo sabremos...

Puedes ver mi evolución en la LEL en la página de la organización o si me añades mi perfil a tus círculos de Google+

A cuidarse
Javier Arias González

Am I ready for the London-Edinburgh-London

London-Edinburgh-London is a cycling event consisting in riding from London to Edinburgh and back, 1,400km, in less that 116 hours.


I have been training all year for this cycling event. Today, a week from the start, I rode my last training ride and this is how my Performance Management Chart (PMC) looks like.
My 2013 Performance Management Chart
7,500 km in this year so far and CTL in 94.1 TSS/d. This week I'll only commute Monday and Tuesday, riding very slowly, recovery rides. It's time to make sure next Sunday my TSB is recovery and I don't have sleep deficit.

Will this be enough to enjoy the LEL? We will see soon enough...

You can follow my progress in the LEL in this link or adding my profile to your Google+ circles.

Take care
Javier Arias González

domingo, 14 de julio de 2013

¿Qué voy a llevar en la bolsa trasera en la LEL 2013?

¿Qué pasa "biciosos"?

Se acerca la London-Edinburgh-London (LEL) y ya va siendo hora de ir cerrando planes. De entre los planes que me quedaban para cerrar estaba la lista de cosas que voy a llevar en la bolsa trasera en la LEL.

La bolsa que tengo es una Deuter. No muy grande, lo cual está bien para no caer en la tentación de meter mucho peso, pero muy apañada.

Esta es la lista de cosas que llevaré en esta bolsa.

Una cubierta nueva Continental 4 Seasons de 23. Para la LEL la bicicleta llevará las 4 Seasons de 25, pero la cámara que tengo de reserva es de 23. Va en un bolso lateral (el que se tapado con un plástico blanco en la segunda foto).

Llevar una cubierta nueva es uno de mis consejos para las rutas de larga distancia, lo aprendí vi a un ciclista quedarse tirado por no tener una cubierta de repuesto en el 400 de Algete de 2010 y seguir el consejo me vino genial en el Man of Kent 200 de este año.


También en los bolsos exteriores y siguiendo el sentido de la lectura tenemos:

  • Un bote de aceite para la cadena, especial para tiempo húmedo
  • Un paquete de Kleenex
  • Un saco de dormir térmico. Fundamental por si toca hacer noche en algún sitio que no sea la cama de un control
  • Una barra de crema de cacao para los labios
  • Un bote de crema solar
  • Una caja de parches
  • Un tubo de vaselina para los labios
  • Dos cámaras metidas en bolsas sellables
  • Un paquete pequeño de toallitas
  • Una guía para enlazar un eslabón de la cadena
  • Tres desmontables
  • Un tornillo para convertir las vávulas Schrader en Presta por si necesito hinchar las ruedas en una gasolinera
  • Un multiherramientas. TopPeak
  • El chaleco reflectante de la Paris-Brest-Paris 2011

Ahora dentro de la bolsa (de arriba a abajo):

  • Una gorra cubreorejas sin visera
  • Un buff
  • Una camiseta interior de entretiempo del Decathlon
  • Calientabrazos windstopper
  • Guantes de Goretex, son unos guantes medianos, se supone que impermeables
  • Calientapiernas
  • Calcetines de GoreTex
  • Cubre botas de neopreno
  • Un chubasquero "pesado" de goretex con capucha.
En la selección de estas prendas he tenido en cuenta dos cosas, que puede hacer frío y que puede llover mucho. Me he decantado más por lluvia que por frío porque en el Reino Unido llevamos dos semanas de buen tiempo y las previsiones para la semana que entra también son buenas, esto hace que, lamentablemente, las posibilidades de lluvia durante la LEL aumenten (no creo que haya habido un mes seguido sin llover en la historia de este país).


 Esta tarde me he entretenido en pasar la bicicleta de su configuración de verano a su configuración brevetera. Ya le he puesto las dos bolsas. En la delantera es donde irá la comida que lleve conmigo, el móvil y las hojas de ruta. En la trasera he metido todo lo que listo arriba y de esta guisa iré todos los días a trabajar e incluso haré la salida del próximo domingo con los Kingston Wheelers.

El objetivo es doble. Por un lado recuperar las sensaciones en una bici más pesada y por otro comprobar que todo está bien ajustado para la LEL.

Dos artículos que he escrito que están relacionados son:



A cuidarse
Javier Arias González

lunes, 17 de junio de 2013

¿Qué voy a meter en las bolsas de la LEL?


En la London-Edinburgh-London tienes la posibilidad de "facturar" dos bolsas a dos controles de tu elección. Cada bolsa tiene que tener un máximo de 2,5 Kilos.

Nuestro plan es más bien conservador (o eso me creo yo) y supone el rodar unos 300km por cada uno de los cuatro primeros días y "sólo" 267km el quinto día.

Hemos seleccionados los controles de Market Rasen y Brampton como los destinatarios de nuestras bolsas ya que son los controles en los que dormiremos, dos noches en cada control.

Ahora queda pensar qué es lo que vamos a meter en las bolsas. Esta es mi primera lista de lo que tiene que ir en cada bolsa, un día de estos cogeré todo y lo pesaré para ver que entra dentro del peso debido. En caso de que no sea así dejaré las cosas que marco con un asterisco.

Lo primero es meter dos mudas completas la bolsa; es decir, 2 Maillots, 2 Coulotes, 2 Camisetas interiores y 2 calcetines


1 Bote de crema Chamois. En la Paris Brest Paris de 2011 esta crema me vino genial, es el complemento ideal cuando vas a pasar tantas horas sobre el sillín (ver consejo 24 de mis Consejos para la Paris Brest Paris)

1 Cepillo de dientes y pasta. Yo voy a usar estos que te dan en los vuelos transatlánticos de British Airways. Nada del otro mundo pero suficiente para cepillarte los dientes dos noches y ligeros.

1 Bote pequeño de champú. Cortesía de algún hotel que he visitado en alguno de mis viajes. Otra vez priorizando el tamaño pequeño y el poco peso, después de todo tiene que ser suficiente para sólo dos duchas.
1 Paquete pequeño de toallitas para bebes. Yo llevaré uno conmigo en la bici, pero dejaré uno en cada bolsa para que me sirva de repuesto. (ver consejo 26 de mis Consejos para la Paris Brest Paris)


1 Antifaz y tapones de los oídos. Muy recomendable para dormir en los controles donde las habitaciones son comunitarias y uno no puede controlar ni la cantidad de luz que habrá ni el volumen de los ronquidos del resto de ciclistas (ver consejo 34 de mis Consejos para la Paris Brest Paris).


*12 Bollitos de chocolate. Estos bollitos los he usado en las últimas brevets como bocados para tomar mientras ruedo por lo que prefiero incluirlos en las bolsas para así estar seguro de que como cosas que he probado (aunque no va a ser posible para todo lo que coma). No es que sean lo más natural del mundo, pero cumplen cuatro requisitos que para mi son importantes. Que me gusten, es decir, que me apetezca comerlos incluso cuando no tenga hambre, que sean ligeros, que vengan empaquetados en monodosis y que tengan una fecha de caducidad larga. Mi experiencia es que consumo unos 6 por cada 300km por lo que voy a necesitar 12.


*20 Bolsas de Haribos. Cada bolsa contiene 9 gominolas y como los bollitos anteriores las he usado en todas las brevets de este año. Es un complemento perfecto por los mismos motivos que los chocolates, me encantan, vienen en monodosis, no pesan mucho y tardan en caducar. Como los bollitos las gominolas van en la bolsa del manillar para así poder comerlas sin parar. Necesitaré unas 10 bolsas para 300km.

*2 Geles y 2 Barritas energéticas. Yo no consumo ni geles ni barritas energéticas en los brevets. No es normal que necesite un chute de carbohidratos tan intenso. Pero, aun así, siempre llevo un par de geles y un par de barritas por si acaso. Pueden venir muy bien en un momento dado, para mi o para alguno de mis acompañantes.

*2 Tabletas chocolate Lind con avellanas. Es el más negro que he podido encontrar con avellanas o almendras. Me gusta el chocolate y me gustan las avellanas, por lo que esta claro que esto también sigue la lógica de comida que se que me gusta y que comeré aunque no me apetezca comer. Normalmente lo utilizo como postre en las comidas y cenas. Me aseguraré de meterlas en una bolsa de plástico sellada por si almacenan las bolsas en un sitio caluroso no vaya a ser que se derrita el chocolate (gracias Roberto por el comentario)

4 bolsas cereales. Muesli de buena calidad y que está muy rico. Otro detalle para tratar de asegurar un mínimo de comida "conocida" para mi cuerpo, en este caso en el desayuno, que es, posiblemente, la comida más importante del día. En cada desayuno me tomo dos bolsas.

4 bolsas de Cola-Cao. Yo soy un chico Cola-Cao y siguiendo con la línea de desayunar lo que mi cuerpo "conoce" incluiré en cada bolsa dos "dósis" de Cola-cao. Una para la cena y otra para el desayuno. Es una pena que aquí no tenga estos sobres "mono-dosis", intentaré comprarlos la próxima vez que vaya a España, pero si no los encuentro me crearé mis propias "mono-dosis" en una bolsa de plástico. El Cola-Cao es irrenunciable.

4 Bolsas con "polvos mágicos". En mi vocabulario "polvos mágicos" son esos polvos que les echas al agua para obtener una bebida energética. El la brevetera siempre llevo dos bidones, uno con agua y otro con bebida energética. Se que consumo un bote de bebida energética cada 200km y como las etapas de la LEL van a ser de 300km voy a necesitar dos botes, por lo que necesitaré 4 bolsas "mono-dosis". Se que los de isostar venden sus polvos en pastillas, pero no las he probado y como no quiero probar nada en la LEL (ver consejo 7 de mis Consejos para la Paris Brest Paris) pues me ceñiré a las bolsas "mono-dosis" caseras que tan bien me han servido en el 300, 400, 600, Dragon Ride y me servirán en la Quebrantahuesos.

2 Pilas AA alcalinas. Para la linterna que llevo en el casco. Si todo sale según lo planeado no las voy a necesitar, pero como medida de precaución las meteré en la bolsa, tampoco pesan ni ocupan tanto...


Y ahora viene la lista de cosas que sólo meteré en la bolsa si me sigue sobrando peso. Yo tenía pensado:
  • 1 Guantes.
  • 1 Chubasquero ligero
  • 1 Chaqueta ligera
  • 2 Cámaras
¿Se os ocurre algo que se me esté olvidando?

ps. Esta es la foto de lo que al final metí en las dos bolsas que envié a los controles.



A cuidarse
Javier Arias González

sábado, 25 de mayo de 2013

Brian Chapman Memorial 600 - Español

Conociendo Gales
Dejadme que lo diga directamente. Este ha sido el mejor brevet que he rodado en UK. El Brian Chapman Memorial 600 es una gran ruta; cruza Gales del sur-este al noroeste y vuelta. Esto significa que los paisajes son maravillosos, que hay un montón de subidas y que las carreteras son geniales. También es una ruta bien pensada, muy fácil de seguir y con los controles bien espaciados (siempre alrededor de 75Km entre controles), algunos de ellos en sitios increíblemente bonitos. Pero no sólo eso, en la mayoría de los controles se ofrecía comida gratis a los ciclistas y en algunos de ellos, en los que tenía sentido, también se ofrecían camas gratis.

Si a todo eso le sumas que tuve la ocasión de conocer y rodar todo el brevet con Alberto, conocer a Lucy (los autores detrás del blog Machacas on Wheels) y que todos tuvimos un fin de semana con un tiempo magnífico, es fácil de entender porqué pienso que este ha sido uno de los mejores fines de semana de ciclismo que he pasado.

Pero no todo fue fácil. El 400 de la semana pasada me había dejado pensando que mi estrategia de darlo todo en los primeros 200km y sobrevivir el resto de la ruta no era probablemente la mejor de las estrategias si "el resto de la ruta" son 400Km con un montón de subidas. Una semana muy ocupado en el trabajo significó que acabé llegando a la habitación que había reservado cerca de la salida a las 11 de la noche. Me iba a despertar a las 5 de la mañana por lo que no iba a ser precisamente una noche de descanso. Mis últimos pensamientos antes de dormir eran todavía de dudas sobre la estrategia a seguir en la mañana siguiente.

Llegué al control de salida 15 minutos antes de la hora de salida. Me hice con mi brevet y ya estaba listo para la fiesta cuando me encontré con Alberto...

Alberto y yo somos seguramente los dos únicos españoles que hacemos Audaxes en UK, y es curioso como llegamos a conocernos.

Buscando información sobre la Paris-Brest-Paris Alberto encontro este blog hará como dos años. Comentó en uno de los posts y yo caí en la cuenta de que el tenía un blog con Lucy, Machacas on Wheels; un blog genial sobre Audax por lo que empecé a seguirles. Un par de meses más tarde me pareció reconocer a Alberto entre los ciclistas que empezaban la Etape Cymru 2011. No estaba seguro de si era él pero cuando comprobé en casa su número de dorsal se confirmó. Curiosamente, hará como un año, iba yo en un tren hacia Waterloo y vi a Alberto y Lucy con sus bicicletas dos o tres andenes más allá en la estación de Clapham Junction. Leíamos y comentábamos nuestras respectivas crónicas y nos cruzábamos, pero no fue hasta esa mañana que finalmente nos conocimos en persona.

Y fue un alivio porque me dio la excusa perfecta para abandonar definitivamente mi plan original y cambiarlo por un más razonable "vamos a empezar a rodar con Alberto y a ver como evoluciona el tema".
Todos preparados para salir
6 am de la mañana y allá vamos, 2 españoles entre 120 ciclistas, un evento realmente grande para la escala de los Audax, el más grande de los que yo he estado si descuento la Paris-Brest-Paris.

La primera etapa era fácil. 72Km con un par de subidas fáciles rodadas en pequeños grupos cuando todo el mundo se siente fuerte. Una buena oportunidad para saludar a las muchas caras conocidas (por desgracias con muy pocos nombres asociadas a ellas) y para confirmar que rodar con Alberto iba a ser genial. Teníamos ritmos similares y su conversación era interesante.

Brompton Audax Edition que usó Wilkyboy
Cuando llegamos al primer control (8:45) era demasiado temprano para parar por mucho tiempo por lo que decidimos sellar la brevet y seguir hasta el siguiente control (154Km). Cuando lo pienso suena un tanto surreal: "Parar con "sólo" 72km es demasiado pronto", "Si, vamos ha seguir rodando cuatro horas más y paramos en el kilómetro 154Km"; de locos, pero me apuesto a que fue lo que la mayoría de los ciclistas pensaron e hicieron.

Lo que no sabíamos, porque no teníamos una idea clara del perfil de la ruta más allá de que habría muchas subidas, es que en esos 82km nos íbamos a encontrar con la primera gran subida. Era una subida inusual por estas tierras; buen asfalto, subida tendida y larga. A Alberto le costó un poco debido a que empezó a tener problemas con su estómago, pero en general la subimos muy bien. Eran las 12:25 y habíamos llegado al segundo control.

El perfil de la ruta con un montón de subidas
El plan era parar a comer algo rápido y seguir ruta. Pero el plan no funcionó. Había una cola en el café donde había que sellar que aunque no era muy larga se movía muy despacio por lo que nos llevó más tiempo del deseado conseguir la comida. Pero, hey, no había prisa. A relajarse y a disfrutar de la sopa de puerros y patatas y de la mitad de la ensalada de pasta que llevaba.

Sopa de puerros y patatas, ensalada de pasta, pan, un scone, batido de chocolate y agua
Lo bueno de tener el control en el alto de una colina es que se empieza bajando, y eso ayuda.

En un abrir y cerrar de ojos nos hicimos otros 70Km. Eso no significa que no nos enteramos de esa pedazo subida que pasamos, pero hicimos la mayor parte de ella a rueda de este ciclista.

El Mozart del marcar ritmo
Se había parado en una gasolinera al final del descendo y se nos unió cuando le adelantábamos. Al poco ya estaba delante marcándonos ritmo. Se unieron dos o tres ciclistas más y acabamos siendo un pequeño peloton, todos a su rueda. Nadie le daba un relevo, siempre era él el que iba a rueda. Alberto y yo lo comentamos y recuerdo que dije "Porque iba alguien a darle un relevo, nos está llevando al ritmo perfecto". Recuero que me sentí como un Salieri escuchando a Mozart, reconociendo la belleza de su arte, manteniendo un ritmo perfecto tanto en el llano como en las subidas y las bajadas.  (update 26/5/2013, Me acabo de enterar de que Tomsk es Mozart)

Pensé que iba a llevarnos en pelotón hasta el siguiente control pero en un cierto punto de la subida le di un relevo y me puse yo al frente del grupo. Si me hubieses preguntado habría jurado que yo mantuve el mismo ritmo, pero lo cierto es que para cuando llegamos a la cima de la subida el grupo estaba hecho pedazos. Esta claro que todavía me queda que aprender en eso de marcar ritmo.

Sea como sea, como he dicho, esos 70Km volaron prácticamente sin esfuerzo hasta que cogimos el giro a la izquierda para empezar la subida de un kilómetro y medio que nos llevaría al siguiente contro. No era una subida brutal, pero facilmente tenía un desnivel del 10% y eso se nota.
La carretera que nos llevó al hostal Kings YHA
El control del hostal Kings YHA
El control estaba en el hostal Kings YHA y fue toda una sorpresa. En un valle profundo, rodeado de árboles, en un entorno místico y lleno de paz. En el medio de ese mágico lugar un hosta y en el hostal conocí a Lucy.

Lucy se había ofrecido voluntaria a ayudar en el evento mientras Alberto participaba (puedes leer la crónica de su experiencia ayudando en su blog). Lucy recibía a los ciclistas con una sopa de vegetales, pasta y un pudding de arroz. Ya habíamos comido en el segundo control, 70k antes, pero volvíamos a estar hambrientos por los que optamos por el menú completo, después de todo no había duda de que íbamos a quemar todas esas calorías; eran las cuatro de la tarde, teníamos 224Km en las piernas y nos quedaban otros 200 para estar de vuelta en el Kings YHA y poder dormir algo.

Segunda comida del día. Sopa de vegetales, pasta, pudding de arroz y leche.
La siguiente etapa era la más larga. 90Km sobre el papel que acabaron siendo 100 porque un puente estaba cerrado por obras y tuvimos que rodar 10k extra para poder cruzar el rio. Y en esos 100Km iba incluida otra subida considerable, unos 10km con una pendiente de un 2 o 3% Nada despreciable cuando tienes casi 300km en las piernas. Subíamos por un valle con un lago a la izquierda y a medida que íbamos subiendo las vistas se volvían más y más impresionantes.
Un ciclista durmiendo en el control de Bangor
Llegamos a Bangor a las 21:20. Estábamos en el punto más lejano de la ruta y era el momento adecuado para tomar la primera cena del día.

Sopa de tomate y pasta y leche
Alberto esperando por su cena
Kond, con chaqueta negra, en la izquierda, de espaldas a la cámara, hablando con Mel Kirkland.
Para cuando estábamos listos para ponernos en marcha ya había oscurecido y la temperatura había bajado considerablemente por lo que nos pusimos capas extra de ropa y encendimos las luces. Nos quedaban 82km para estar de vuelta en el Kings YHA y esperábamos llegar sobre las dos de la mañana, 4 horitas rodando en la noche.

Y fue un tramo bastante bueno. Las condiciones eran muy buenas, un poquito de frio, pero no mucho; Tampoco mucho tráfico en las carreteras y éstas seguían siendo buenas. En algunos momentos el sueño nos atacaba, pero una subida aquí y allá y un par de paradas para mear o coger fruta fueron suficientes para mantenernos despiertos hasta la que proximidad del control nos creó ese estado de excitación que hace que te vuelvas a sentir fuerte otra vez cuando en realidad ya no lo estás.

Sintiéndonos fuertes y no estándolo nos tocó subir el kilómetro y medio que nos llevó de vuelta al Kings YHA y eso se notó. Para cuando llegamos yo estaba realmente cansado y deseando irme a la cama a dormir algo. Sellamos nuestra brevet a la 1:55.

Mientras nos tomábamos nuestra segunda cena nos enteramos que las camas estaban disponibles, pero que cada ciclista disponía de tres horas para dormir. Después de esas tres horas nos despertarían para que dejásemos la cama a otro ciclista. Por supuesto el que quisiera levantarse antes se le despertaría antes. No fue nuestro caso, pero estoy seguro que más de uno no durmió las tres horas.

Al final me fui a la cama a las 2 de la mañana. Sólo tenía tres horas para dormir por delante por lo que no perdí el tiempo, cerré los ojos y al segundo siguiente estaba profundamente dormido.

En un momento de la noche la alarma de un móvil empezó a sonar. Beep, beep, beep. Me arrancó de los brazos de morfeo y la alarma seguía sonando. Beep, beep, beep. ¡Venga hombre apágala! pensé. Estaba en una habitación con seis ciclistas más y no tenía ni idea de quien era el móvil que estaba sonando pero parecía que todo los demás no se enteraban, dormían plácidamente. Al final la alarma se paró por lo que pude relajarme y volver a dormirme. Pero sólo para que el sonido de la alarma me volviese a despertar. Beep, beep, beep. No me lo podía creer. Beep, beep, beep, Y todo el mundo durmiendo como si nada estuviese pasando. Por suerte el beep se interrumpió de golpe. El dueño del móvil se había despertado y paró la alarma. Un segundo después yo estaba otra vez dormido.

A las cinco me levanté sin que viniesen a despertarme. Me fui directo a la ducha y eso me ayudó a refrescar el cuerpo y la mente. Me puse ropa limpia y todo parecía como un nuevo día. Muesly con leche y una tostada para desayunar. Y en ello estaba cuando apareció Alberto. Cuando me preguntó que tal había pasado la noche le conté el detalle de la alarma y contestó. "Si, era mi móvil. Estaba tan dormido que no lo oía". ¡¡¡Pero tiiiio podría haberte matado por esto!!! nos reímos de la anécdota.

Estaba claro que estaba empezando a ser la hora punta del desayuno. Todo el mundo se estaba levantando y Lucy estaba muy ocupada sirviendo desayunos a todos. Sin prisa alguna nos fuimos preparando para empezar el segundo día. Nos despedimos, nos subimos a las bicicletas y empezamos a pedalear.

Siempre pasa lo mismo. Al principio mi cuerpo rechaza la idea de pedalear. No importa que yo esté listo, mis piernas no lo están, habría que tomárselo muy tranquilamente al principio.

Pero ese principio fue muy corto porque muy pronto nos encontramos subiendo algo que nunca pareció una colina, una de esas subidas que esperas que se acabe después de la siguiente curva, pero que terminan siendo 8km de subida con 350m de desnivel. E inmediatamente después del descenso otra colina. Esta era justo lo contrario, una de esas subidas que ves venir desde lejos. Esas que cuando se van acercando se van viendo más y más empinadas. De hecho cerca del alto de la coluna pudimos ver a un ciclista que subía andando y empujando su bici. No era una subida super pendiente, pero cuando llegué a la cima jadeaba buscando aire como si lo hubiese sido. Desde la cima de la segunda colina sólo nos quedaba el descenso hasta el siguiente control. Fácil.
Segundo desayuno del día
Habíamos rodado sólo 65km y ya estábamos hambrientos de nuevo por lo que me alegre mucho, pero mucho de que me ofreciesen salchicha, bacon y beans en una tostada. Lo complementé con una ración de mi ensalada de pasta y un par de vasos de leche. Energía para el cuerpo.

Lucy, Alberto y la relajada atmósfera en el control
Lucy también estaba en el control. Nos contó que habían cerrado el control de Kings YHA, habían limpiado y empaquetado y que se habían venido a ayudar. Como el control no estaba muy ocupado pudo sentarse con nosotros un rato a charlar tranquilamente.

La siguiente etapa eran 80km y cuando nos decidimos a ponernos en marcha se nos unieron dos o tres ciclistas más. Rodamos todos juntos hasta Newton donde empezó una subida. Al principio no era muy empinada y ni siquiera parecía que fuese a ser una subida larga. Otra vez, era una de esas subidas que parece que se va a acabar después de la siguiente curva. Pero no lo era. Seguía subiendo y subiendo. No muy pendiente, pero siempre subiendo. Yo rodaba en cabeza rodando a lo que me parecía un ritmo fácil, pero tres o cuatro kilómetros después de haber empezado a subir el grupo ya lo componíamos Alberto y yo nada más. La ruta tenía un giro a la izquierda y la subida se ganó en pendiente, todavía nada salvaje, pero suficiente para que empezáramos a quejarnos. Y después de ese trecho seguimos subiendo y subiendo.

No estoy seguro de si fue porque la subida parecía constantemente que se iba a acabar y luego nunca acababa o porque no tenía ni idea de cuanto de larga iba a ser o puede ser que fuese que estábamos subiendo muy despacio (aunque habíamos descolgado a tres ciclistas) pero lo cierto es que me pareció que tardamos una eternidad en llegar a la cima. Un cálculo rápido sugirió que habíamos subido durante 13km y que estábamos en el punto más alto de la ruta, a unos 500m sobre el nivel del mar. No esta mal para algo que nunca pareció una colina cuando tienes 475km en las piernas.

El descenso fue bienvenido por el cambio que representaba y suficientemente corto para estar seguro de que no habíamos bajado todo lo que habíamos subido. Y en ese punto entramos en crisis...

Siempre hay una. Un momento donde todo parece ir mal, donde te sientes cansado y lento. El calor del del sol de medio día me dormía y Alberto estaba hambriento. Estábamos en crisis, costaba mantenerse en un buen ritmo.

El truco es reconocer las crisis y gestionarlas. Le pregunté a Alberto si estaba interesado en el fútbol y como su respuesta fue no empezamos a hablar de ciclismo y la conversación me despertó. Una parada rápida para asaltar la tienda de una gasolinera nos dio la oportunidad de comer y beber. Una pequeña subida después de la parada y la crisis ya se había pasado.

Enseguida llegamos al último control. Eran las 2:45 de la tarde, hora de comer en España... Me comí el resto de mi ensalada de pasta, una plátano, una bolsa de doritos y un helado (magnum classic). Estábamos sentados en un prado, el cielo estaba azul, el sol brillaba en el cielo y la temperatura era ideal. La tentación de echarnos una siesta era muy, muy grande; pero la soportamos. Todavía me pregunto como lo hicimos, pero, sea como sea, sin siesta y de vuelta a nuestras bicis para la última etapa. Teníamos por delate 78Km, la idea es que acabaríamos sobre las 19:00.

La primera parte de la etapa fue un rompepiernas. Suuuube y baja, suuuube y baja. Empinado hacia arriba, rápido hacia abajo. Rápido hacia abajo, pero no suficientemente rápido para pasarte la siguiente subida sin esfuerzo. Imposible coger ritmo. Ni me molestaba en poner el plato grande en las bajadas porque sabía que iba a necesitar el pequeño en las subidas. Nos cansamos de este jueguecito y empezamos a quejarnos. Las vistas ya no estaban siendo nada del otro mundo, la carretera ya no era tan buena y no lo estábamos disfrutando tanto. Suuuube y baja, Suuuube y baja. Sube, sube, sube, sube, baja, baja, baja y baja y llegamos a Monmouth.

No hicimos un tanto de lio al pasar por Monmouth. La hoja de ruta decía una cosa y el GPS otra. Un par de giros equivocados, un par de paradas para comprobar y nos decidimos a seguir el GPS. Por suerte vimos a un grupo de ciclistas que nos seguía y muy pronto el GPS y la hoja de ruta volvieron a estar alineados.

Reconocí a Judith Swallow (creo que es la mujer con más super brevets - 1.000km o más - del mundo) en el grupo que nos seguía. Aunque no nos siguieron durante mucho tiempo porque rodaban más rápido que nosotros.

Nos adelantaron, Alberto sugirió ponernos a su rueda y eso hicimos. A su rueda no parecía que rodasen tan rápido la verdad, incluso teniendo en cuenta que la carretera se empezaba a empinar.

Estábamos a unos 23km del final; no se porque ni como pero me encontré en frente del grupo rodando en paralelo con otro ciclista y de repente sucedió...

Las endorfinas inundaron mi cerebro y todo se tornó perfecto. La carretera tenía un piso perfecto, la subida no era muy empinada, el valle que estábamos cruzando era impresionantemente bonito, el sol brillaba en el cielo y yo encabezaba el grupo a un ritmo que me parecía fácil. No me sentía nada cansado, de hecho me sentía como si pudiese sprintar en la subida, casi lo deseaba.

Mi primer intento de sacar una foto a una abadía derruida (Tintern Abbey) sin parar
Segundo intento (Tintern Abbey). Fíjate en el cielo, en el bosque a la izquierda, en la calidad de la carretera. Todo perfecto.
Los 20 kilómetros volaron y un rápido descenso nos llevó a control de llegada 37 horas más tarde y 627km después de haber salido el día anterior.


Lucy nos estaba esperando en el contro. Nos sellaron las brevets, comimos algo, para mi un sandwich de bacon recién hecho y nos relajamos en el buen ambiente que había en el control. Todo el mundo parecía feliz.

Como decía este ha sido el mejor brevet que he rodado en UK. Todo fue perfecto (la compañía, la ruta, el tiempo, la organización) and fue el perfecto ensayo para la LEL. ¿Qué más se le puede pedir a un fin de semana de ciclismo?

Mis dos últimos brevets combinados. Un sábado Severn Across 400 y el siguiente fin de semana BCM 600
Números, número, números:
  • Kilómetros: 626,85
  • Desnivel acumulado: 8.663 mucho desnivel
  • Velocidad media en movimiento: 22,5 km/h (la media oficial del Pakefte)
  • Velocidad máxima: 73,4 km/h
  • Tiempo total: 37:00:00 (Si, exactamente 37 horas)
  • Tiempo en movimiento: 27:43:49
  • Tiempo parados: 9:16:11 (de los que 3 horas fueron durmiendo)
  • Velocidad media global: 16,94 km/h
  • Calorías consumidas: 13.076
  • Pulsaciones medias: --
  • Pulsaciones máximas: --
  • Cadencia media: --
  • Cadencia máxima: --
  • Potencia máxima: 580w
  • Potencia media: 140w
  • Mi bici tiene: 22.711,20 Km
  • Link a Strava: http://app.strava.com/activities/55245726
Actualización 1/6/2013
La crónica de Alberto la podéis encontrar en la entrada Bryan Chapman Memorial 600: the rider experience. Está en inglés pero si aunque no entiendas inglés sólo por las fotos ya merece la pena (y no porque yo salga en varias de ellas, ese de azul, el uniforme oficial del Pakefte)

Además un video que uno de los participantes ha hecho sobre la ruta. Me encanta lo bien que transmite el espíritu de los Audax y lo sonrientes que salen todos los ciclistas (yo salgo en el minuto 5:51).


A cuidarse
Javier Arias González